Parte única

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Querido Santa.

Soy yo, Elsa.

A pasado tiempo desde que te escribí mi última carta, demasiado en realidad, porque, deje de ser una niña hace años, pero, este año en realidad necesito tu ayuda.

Mira, realmente quiero a este chico, es muy divertido tenerlo aquí conmigo y ha sido difícil para mi estos días, no dejo de pensar que pronto dejará de estar a mi lado, él esta de visita solamente y pronto volará lejos, lejos de mi.

Ahora, lo que pido no es un regalo en realidad, es un deseo.

¿Este año podrías hacer que neve en la ciudad?

Me conformaré con que sea posible solo el día de su viaje. No quiero que se vaya antes de Navidad.

Por favor, si lees esta carta, haz nevar en la ciudad.

Con amor, Elsa.

Elsa doblo la hoja, soltando un suspiro cansado. Observo atentamente aquel árbol que resaltaba en su residencia, dispuesta a colocar la carta para que Santa venga por ella.

Sonrió con ironía por todo lo que pasaba por su mente ¿ella escribiendo un carta a Santa Claus? Debía estar loca. Llamaba a Anna infantil por todas sus ocurrencias y ahora ella hacia esto, sin duda estaba desesperada.

—¿Que es eso?

Y justo el chico que la tiene con ese estado de animo, aparece frente a sus ojos, con dos tazas de chocolate caliente en sus manos.

Jack deja la bebida en la pequeña mesita que esta frente a Elsa para sentarse a su lado.

—No es nada- responde ella.

Elsa trata de ocultar la hoja pero Jack es insistentemente divertido.

—¿Como que nada? Déjame ver- y justo después de decir aquello se lanza sobre Elsa.

—¡Jack, no seas metiche!- trata de quitarlo de encima pero todo el esfuerzo es en vano, por qué logra quitarle la carta de sus manos —¡Hey!

—Ow, es una carta ¿de amor? ¿para mi?

Jack se aleja de Elsa seguramente para poder abrir el papel y leer lo que contiene, Elsa solo reacciona con un intenso color en sus mejillas después de escuchar lo dicho.

—¡Esa carta no es para ti!- se para rápidamente de donde esta para ir sobre el muchacho, intentando recuperar la carta.

Si llegase a leerla seguramente la tacharia de egoísta.

—¿No es para mi?- Jack se detuvo en seco —entonces ¿para quien? ¿hay otro hombre en tu corazón?- llevo una de sus manos a su pecho, fingiendo estar ofendido.

Pero Elsa no se río en ningun segundo, en cuanto pudo arrebatársela se alejo de él.

—Es para...- se detuvo por unos segundos, francamente no quería decirle. Elsa siempre tuvo la imagen de un adulto y el pensamiento como uno, siempre, incluso desde niña, el admitir que hacia algo tan infantil como eso era algo (muy) vergonzoso —para Santa.

Haz Nevar [Crossover] Jack × ElsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora