Capítulo único.

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JayTim.

Se podían ver varias familias o parejas hasta grupos de amigos o conocidos paseando por las calles ahora concurridas de Gotham, algunos iban por compras de último momento, otros a visitar a familiares y otros solo buscando un lugar donde festejar aquella festividad, la afamada Navidad.

Para muchos en aquella ciudad esas fechas solo significaban bebidas alcohólicas, fiestas y regalos, eran personas muy materialistas y que esperarse era el siglo XXI donde todo pierde su valor y una de estas eran la familia, por ello Jason no mucho le agradaba esta fecha o alguna porque todas siempre tenían el motivo comercial y no sentimental porque este desde niño nunca se lo encontró ni en su propia familia antes de caer huérfano y vivir con molestia en orfanatos, casas de acogida y luego un par de veces en algunos reformatorios juveniles, nunca fue alguien tranquilo vivía solo y amargado no tenía muchos amigos porque todos le rehuían por su mala reputación ni que hablar de su carácter tosco pero sincero.

   —Jay, ¿Sucede algo?-preguntó preocupado una cierta voz que sacó de sus cavilaciones a Jason, el cual sintió como el agarre en su mano como brazo se hacía un poco fuerte para llamar su atención.

Los ojos del mayor miraron al chico de pequeña estatura que estaba cargando en su brazo a un niño de nueve años dormido apoyando su cabecita en el hombro de quién lo cargaba, Jason sonrió al ver esos preciosos ojos azules acero y esos labios carmesí suaves al tacto y de los que tanto disfrutaba besar y con lentitud se acercó a su pareja y dio un beso en la frente para calmar al menor.

   —No es nada que tengas que preocuparte, Timmy-le dijo de forma sincera usando uno de sus apodos cariñosos y tiernos que tenía para este mientras se en maravillaba de lo hermoso que era su pareja y la suerte que tenía de conocerlo y aún más de que con este tuvieran una familia.

Si era una suerte para él, en un inicio cuando su atención quedo pérdida del chico fue en una librería a la que ambos siempre asistían pero Jason nunca era regular en sus llegadas por ello nunca se encontró con el menor hasta aquel día Martes, que estaban en la misma sección de poesía y por casualidad ambos querían el mismo libro para leerlo fue desde entonces que sus encuentros en aquel lugar se hicieron más comunes, a veces hablaban de los libros que leían o ya habían leído y en otras un poco de sus vida y gustos no tardaron mucho en hacerse amigos y comenzar a salir a lugares; fue un arduo trabajo para Jason el lograr que ese chico con varias inseguridades con la vida amorosa decidiera darle una oportunidad y no la desperdicio, trato de ser el mejor novio y en parte agradeció que Tim no fuera del tipo de personas que solo miraban lo superficial como el dinero y regalos con el una cita sencilla a un parque o ver películas rentadas en la casa, hasta regalarle un libro o bebe una taza de chocolate caliente eran los mejores momentos que podían tener entre ambos.

El tiempo corrió para ellos y el pedirle matrimonio después de seis años de relación de novios fue un paso algo complicado hasta lo dudo un momento pero luego afirmó que era con la única persona que deseaba compartir su vida, pero claro siendo Jason Todd las cosas no saldrían fáciles aún con todo planeado, su mala suerte lo atacó terminando su cita romántica arruinada por una tormenta inesperada, el anillo de bodas perdido al caérsele por el drenaje de una alcantarilla ni que hablar de que pegaron gripe por estar a al intemperie. Por un momento pensó que Tim lo dejaría pero ante todo lo sufrido esa noche como una clara señal que eso no iba a funcionar, según la mente del pobre pelinegro con mechón blanco, pero todo quedó en el olvido cuando escucho un: "Aceptó", sincero con una sonrisa cálida. Ese día fue el segundo mejor de todos en la vida del joven Todd, aunque lastimosamente no pudieron tener relaciones por el cansancio de toda esa odisea.

Petirrojos en la nieve.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora