Enamorada de mi director.-Harry y Tu.

Capitulo 23.

-¿Cómo estás? -me preguntó y yo la ignoré-

-¿Qué putas haces aquí?, ¿no te ibas a quedar en Londres?

-Supe que la hermana de mi nov.. de Harry estaba mal..

-No te hagas estúpida, sí él mismo te lo dijo.

-Perdoname si te molesté.

-No pidas perdón cuando no lo sientas.

-¿Tú quieres a Harry de verdad? -me quedé pensando.. si lo quiero, pero aún no lo amo de verdad-

-Si..

-Yo igual..

-Tú no tienes derecho a hacerlo, te fuiste, lo dejaste solo, eras su mundo y te valió, te fuiste de su lado y él recayó, esa noche que tú te fuiste a tu maldito internado, él se embriago, nunca había tomado una gota de alcohol en su vida y el pobre con dos copas ya estaba hasta atrás, eres una egoísta..

-Mi padre fue quién..

-Sí, me sé tú historia, Harry te embarazo, tu padre se enteró e hizo que abortarás, ¿feliz?

-No sigas.. porfavor..

-No busques a Harry más, él ya está feliz conmigo..

-Yo aún lo quiero..

-No me importa.

Salí de la tienda furiosa, realmente furiosa, como era posible que en cuestión de segundos una persona que nisiquiera conoces bien cambie tú estado de ánimo. Sonó mi celular: Harry. Contesté.

-¿Qué?

-¿Dónde estás?

-De compras, ¿y tú?

-Llevo todo el día buscandote, ___(TN).

-Eso hubieras pensado antes de irte ayer.

-Perdona mi amor -maldito bastardo, amo que me diga así- necesito hablar contigo.. ¿dónde pasaste la noche?

-En un hotel.

-¿En cuál estás?

-Se llama Safi.

-No sé ni como llegaré, no sé hablar ruso, pero bueno, allá te veo.

-Bien.

-Te amo, adiós.

-Yo no -colgué-

Me quería comprar un helado, hace mucho que no compraba uno, solo era alcohol, drogas y fiestas, fui a un local y ahí vendían.

-Hola, que tal, ¿qué desea? -dijo en ruso-

-Un helado de fresa con pequeñas hojuelas de chocolate -dije en ruso-

-Aquí tiene.

Pagué y salí directo al hotel. Llegué a la recepción.

-Señorita Swan, un joven la espera en su habitación -¿cómo es posible que halla llegado tan rápido?-

-¿Ruloso, ojos verdes..?

-Si.

-Okey.

Subí a mi habitación y abrí la puerta, no había señales de Harry. Abrí el closet dónde guardaba la poca ropa y de ahí salió Harry.

-¡Buuh! -dijo gritando-

-Ya sabía que estabas aquí -dije sin mirarlo tomando unos flats míos-

-Finge asustarte deperdido.