T O M O R R O W [JIKOOK] ||Finalizada||

Cap. 13

Ya había pasado un mes, y yo, seguía en el hospital,  con mejorías pero no las suficientes para que me dieran de alta, estaba cansado de todo, la comida, el ambiente, incluso de mi mismo.

Ahora, estaba yo solo, mirando hacía el blanco techo de mi cuarto, Jimin, se lo habían llevado, para cubrirme en las presentaciones, extrañaba cantar, bailar, a A.R.M.Y, a los chicos y obviamente a Jimin. Me giré, tapando por completo mi cuerpo con las delgadas sábanas de hospital, acurrucándome con mi propio calor, cerré los ojos.

 Me puse a pensar en mi madre, hacía mucho tiempo que no la veía, mis ojos se inundaron en lágrimas.

He caído...

Se escuchaban murmullos, abrí los ojos, al parecer me había quedado dormido, bajé poco a poco las sábanas y allí estaban, mis compañeros, mis hermanos de los últimos años.

-Hola chicos.- Dije, mirando a cada uno de ellos.-

-¡Jungkook!.-Dijo Hoseok, inmediatamente cubriéndose la boca recordando que no podía gritar en un hospital.- ¿Cómo te encuentras?.-Me preguntó con su voz un poco mas tenue.

Solo asentí, mostrando una pequeña sonrisa.  

-Yah...Kook, De verdad eres todo un caso.- Agregó Yoongi.

Apreté la mandíbula.

Agaché la mirada y un par de segundos después la levanté mirando a Taehyung, reposando sobre el marco de la puerta con una piruleta en la boca; tenía una mirada muy fría, tragué saliva. En automático miré a Jimin, como siempre me miraba de una manera cálida que me hacía sentir bien. Suspiré pesadamente, llamando la atención de los miembros.

-¿Estás bien?- Cuestionó Nam Joon.- Bueno, es ridículo que lo pregunte pero...Sabes a lo que me refiero.

 Negué con la cabeza. 

-Quiero ir a casa.- 

En unisono todos suspiraron. 

Quiero irme...

-Si quieres regresar, necesitas estar bien, y estable...deja de luchar con los Médicos...No seas idiota.- Taehyung agregó, levantó su ceja mirándome.- ¿No crees?...-Luego regresó a su piruleta.

-Si estas para hacerme sentir peor, ¿Por qué vienes a verme?.- 

Ante mi frase, solo sonrió mirando hacía el pasillo.

-No te incumbe.- Respondió.

-Bueno...¿Qué han dicho los Médicos?.- Dijo Jin, evitando la tensión.

-Estaré en observación, y si no ocurre nada...saldré en un par de días.-

-Woaa...Vamos Jungkook...Solo son un par de días....-Jin de nuevo. 

-No es nada seguro. Quiero irme ya.-Empuñé mis manos.

Jimin se acercó a mi, tomando mi mano, al parecer se dió cuenta de mi acción. Sus labios se movieron formando un Tranquilo.

La verdad cada día que pasaba me sentía mas perplejo, por otro lado tenía la voz trémula, no se que pasaba conmigo. Creo que mis emociones cambiaron durante este tiempo en el hospital, no me sentía el mismo, acostumbré a cantar en mi habitación del hospital cada vez que daban las 2:00 pm, había veces en las que las enfermeras iban a escucharme, y otras me quedaba solo con el eco de mi pieza. Está vez preparaba mi voz, cuando el doctor a mi cargo entró después de golpear levemente la puerta dando un aviso de que entraría.

>Joven Jeon Jungkook, ha tenido una mejoría bastante significativa estos últimos días, creo que es hora de que lo demos de alta.< Dijo a la vez que miraba mi expediente.

Sonreí internamente. 

>Puede irse a casa< Sonrió, desapareciendo de mi vista.

Estaba tan feliz, podía cantar alto, pero había algo que me decía que me mantuviera calmado, con una casi inexpresiva sonrisa. Me levanté de la cama, tomé mis cosas y comencé a vestirme, tarareando y silbando.

Me encontraba en la recepción firmando las últimas cosas para salir por fin, con una reverencia me despedí de las enfermeras y recepcionistas quienes tenían una sonrisa algo robotica, como siempre que salgo cubrí mi rostro con un tapabocas, la puerta automática se abrió a los pocos centímetros de llegar hasta ella, coloqué mis auriculares.  Sabía que debía avisarle a mis Hyungs pero, no tenía ánimos, de verdad tenía muchas ganas de estar solo. 

Caminé encontrándome directamente con el centro de Seúl, una aglomeración de gente se encontraba frente a mi, hice un mohín.

¿A donde iría ahora?...No quiero volver a casa, pero tampoco tengo lugar a donde ir que no sea mi casa.