En la celda

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Cuando Naruto recibió la noticia corrió directamente hacia las mazmorras. No le importó que fuera de noche ni que algunos pares de ojos se quedarán perplejos ante su apresurado paso por los pasillos de la Torre Hokage.

Lo habían capturado.

Apenas un par de días después del asesinato de Danzō los ANBU llegaron con la noticia de que Uchiha Sasuke estaba preso frente al oficial de interrogaciones Morino Ibiki.

El Hokage estaba más que furioso, muchas cosas se habían acumulado esos días. Estaba furioso con Sasuke por haberle mentido, estaba furioso consigo mismo por haber caído ante el pequeño bastardo, también estaba furioso con el parlamento que no cesaba de lanzarle indirectas sobre su incapacidad como Hokage y recordarle del caso omiso que había hecho a las advertencias, y por último estaba muy molesto con Kakashi e Ibiki, pues si mal no recordaba había dado órdenes explícitas de que el Uchiha fuera presentado ante él en cuanto lo hubieran detenido.

Pero se deshizo de esos pensamientos tan pronto como llegaron, no quería cometer otro error que se sumara a la larga lista y para eso debía pensar con la cabeza fría. Siguió avanzando a la misma velocidad y descendió las escaleras lúgubres enmohecidas por la humedad propia de los cuartos subterráneos, sabía exactamente a dónde ir pues conocía de cansancio la mazmorra favorita de Ibiki para interrogar a criminales peligrosos.

Y Sasuke era muy peligroso.

Cuando llegó a la mazmorra llamó a la pesada puerta metálica, los que se encontraban al otro lado sabían que se trataba de él por eso no tardaron mucho en abrir. Cuando Naruto entró se sintió asfixiado, dentro todo era iluminado por luz tenue, el lugar era amplio y frío, olía a humedad y a musgo, no había nada más que un hueco en la pared que fungía como celda, con una cama de piedra y un retrete metálico, al lado, sentado sobre la cama, con el rostro en dirección al suelo, estaba Sasuke, tenía los ojos vendados y lo habían inmovilizado atándolo con una camisa de fuerza. Naruto fue consciente del pequeño sobresalto que tuvo el prisionero cuando sintió su presencia pero evitó prestarle más importancia de la que se merecía y dirigió su atención hacia Ibiki y la decena de jōnin de élite que los acompañaban, entre ellos Kakashi.

-Di órdenes de presentar al Uchiha frente a mí en cuanto lo capturaran -reclamó a los presentes, mirando especialmente a Kakashi como pidiendo una explicación de su parte.

El Hokage volvió la vista a la celda donde Sasuke se encontraba y vio que el chico no se había movido desde que él había llegado. Mentiría si no reconociera que a pesar de todo le dolía verlo así.

-Lo habríamos hecho pero fue imposible -intervino Kakashi -mostró mucha resistencia, fue necesario inmovilizarlo y dejarlo indefenso antes de notificarte.

Naruto arrugó el entrecejo, aunque agradeció que Kakashi no usara honoríficos para referirse a él.

Sin mostrar precaución se acercó un poco más a la celda, sabía que Sasuke no lo podía ver pero estaba seguro de que sus sentidos podían percibirle perfectamente. Cuando el Hokage estuvo a menor distancia pudo ver que Sasuke además de la camisa de fuerza y los ojos vendados tenía los tobillos sujetos con grilletes.

Sasuke al sentirlo más cerca sonrió y levantó su rostro para dirigirlo hacia los presentes, Naruto estaba seguro que había sido para provocarlo, pues le sonrió con esa sonrisa cínica que solía sacarle de quicio. Si el Hokage tenía una esperanza de que Sasuke hablara ésta se desvaneció transcurridos los minutos. Quizás porque tenían decenas de ojos expectantes en ellos, ninguno mostró emoción alguna; el rubio dio la espalda a la celda y se dirigió a Ibiki.

- ¿Lograste interrogarlo?

- Aún no, pero estoy seguro de que podré hacerlo hablar.

-Es un traidor -escupió Naruto, con el corazón en la mano, profundamente herido por pronunciar esas palabras.

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⏰ Última actualización: Jan 02, 2018 ⏰

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