•••|||Beau soleil|||••• (Clemenhat)

•3•

Se encontraba una pequeña criatura sollozando debajo de un árbol, hacia un fuerte frío, lo suficiente para petrificar a cualquiera, su aliento se transformaba en vapor y sus lágrimas caían humedeciendo sus rosadas mejillas. Sus pequeños labios rosados estaban quebrados y se le notaban delgadas lineas rojas de sangre seca. Su cabeza se escondió entre sus raspadas piernas, se movía de adelante hacia atrás, ahogando su triste llanto hasta que una figura alta se acerco a ella, la criatura sintió una caricia en su alborotado y curioso pelo; asustadiza levanto la mirada dejando ver esos hermosos ojos cual esmeraldas y el color carmín que adornaban alrededor de la iris. Divisó un hombre joven bien vestido de un color blanco como la nieve, era alto, muy alto, con porte formidable y tenia un característico sombrero de copa, pero lo que mas resaltaba de el era su mirada, esa mirada tan imponente, penetrante pero a la vez calmada y pacifica, como si de un ángel se tratará

-W.H: Hola pequeña, que haces aquí afuera? Hace mucho frío
-C: Ah yo... *snif* estoy.. esperando a alguien
-W.H: A quien?
-C: A mi hermana, ella.. dijo.. que volvería.. por mi

La niña se desvanecía poco a poco a causa del frío, y como acción rápida el hombre la cargo y la llevo dentro del edificio protegiéndola de aquel mortífero clima

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White Hat pov:

Hace tiempo que ella no pisaba este suelo, yo en cambio.. desde que la encontré suelo visitar el lugar de vez en cuando, y bueno, pensé que ella querría venir si quiera a ver donde fue su primer y verdadero hogar.

Nos recibió una anciana monja, Maria, tenia mas de 70 años, pero aun se mantenía fuerte, ella siempre fue una mujer con carácter pero con una bondad insuperable, siempre ve por los demás antes que por ella

-M: Clemencia?
-C: Nana?
-M: Mi niña

Clemencia corrió hacia ella y le dio un abrazó, sus lágrimas caían y empapaba su gorro de unicornio

-M: Valla, cuanto has crecido, ya eres toda una mujer, cuantos años han pasado?
-C: 10 exactamente je je *snif*

Acaricio su cabeza y Clemencia se secaba sus lágrimas con su manga. Me acerque a ellas y Maria me miro con una sonrisa

-M: Gracias White Hat
-W.H: No tiene que agradecerme

De repente mucho niños salieron a donde estábamos y saltaron sobre mi

-####: Señor White Hat!
-W.H: Holaa~ como han estado pequeños?

Clemencia pov:

De repente un ejército de niños y niñas corrieron hacia White Hat como si de un premio se tratara. El trataba de abrazar a todos pero accidentalmente lo tiraron, el solo reía y reía, realmente no le molestaba ni un poco

-M: Niños! Dejenlo tranquilo
-W.H: Ja ja ja ja esta bien, tranquila madre Maria

Se levanto como pudo y se sacudió, se veía tierno

-M: Bien pasemos adentro si?

Entramos y realmente estaba muy cambiado el lugar, los tapices estaban nuevos, las ventanas no estaban agrietadas y las cortinas eran nuevas

-C: Valla~ si que no es como lo recordaba
-M: Bueno, todo esto es gracias a White Hat, sin el lo mas seguro es que el lugar no se hubiera mantenido de pie
-W.H: Oh je je no es para tanto