La vida de Penny.

CAPÍTULO 3.

Como me lo esperaba, se habían acercado para ligar con mis amigas Oli, Mai y Hak. Se conocían de algo creo, pero la verdad es que tampoco me importa mucho. 

Eran cinco chicos, todos hablaban menos uno, que estaba más apartado que los demás. No era tan guapo como los otros cuatro, pero también parecía menos imbécil que los demás, aunque tampoco era muy difícil la verdad. 

Después de unas risas tontas y toqueteos de pelo por parte de ellas, se fueron y ellas, como no, empezaron a hablar sobre lo guapos que son, cuando tocó el timbre. Como se suele decir, salvado por la campana. 

Después de un largo día, llego a casa, me preparo para salir a correr, cojo mi móvil, los auriculares y a la calle. 

Por el camino, vi al chico callado del grupo que se habían acercado en el recreo a mis amigas. Me ha reconocido, y me ha dicho algo, pero no le he escuchado por la música, apago la música de mala gana y me repite lo que me ha dicho. 

- ¿Eres amiga de Oli, Mai y Hak, no?- dice un poco nervioso.

- Sí. - le contesto con mala gana porque no me apetece para nada tener esta conversación en la que  me dirá si tiene alguna oportunidad con alguna de ellas.

- ¿Por dónde sueles correr?- me pregunta. Parece que tiene ganas de hablar.

-Pues no sé, suelo cambiar. Hoy tenía pensado ir por el camino que va a San Juan.- Bueno, parece un buen chico.

- ¿Te importa si voy contigo? Es que se me ha olvidado coger el móvil, y no me gusta correr solo.- me dice cada vez con más vergüenza.

-Yo sí que tengo música, pero bueno, se puede hacer un esfuerzo.- Veo que sonríe con mi respuesta, no sé por qué, yo lo decía en serio. 

- Ah, por cierto, me llamo Finn.-

- Oh, como el de Glee, o My Mad Fat Diary.- digo, y me arrepiento, pensará que soy una friki de series, bueno, es que así es.

- Sí, o como el de Hora de aventuras. No te pega conocer esas series. ¿Tú cómo te llamas?- Parece ser que conoce las series.

- Me llamo Penny.

- Como la novia de Leonard, o como la canción de The Beatles.- dice con una sonrisa, que acaba contagiándomela.

Me ha gustado eso, amo los beatles, parece un buen chico, pero no mal interpretéis. 

Ya hemos llegado a San Juan, y ni me he dado cuenta.

- Bueno, ya hemos llegado. Ha sido un placer conocerte, nos vemos pronto.- dice a la vez que se aleja.

Llego a casa, me pego una ducha, y me pongo a leer. Sin darme cuenta, ya son las 3 de la mañana, pero tampoco tengo nada de sueño. Y de repente, veo el cúter. Intento convencerme en no hacerlo de nuevo, pero caigo. 

No os lo he contado, pero llevo meses cortándome. No sé muy bien por qué lo hago, pero es como una manera de reflejar lo que siento. Me siento rota, asquerosa.