ya no mas.

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No pude mantenerme más de pie y tuve que tirarme el piso, logre alcanzar a ver un pequeño un callejón y con duras penas pude arrastrarme a él.

Empezaron los recuerdos, en uno lograba distinguir su bella sonrisa, en otros como tocaba mi mano, entre muchos más recuerdos que me era muy difícil distinguir que era lo que pasaba, una vez que terminaron vino lo más doloroso. Su voz, se podía escuchar claramente las promesas que me había hecho "te esperare siempre, no te dejare, no te soltare" y la que terminó conmigo "te amo". Ella se había ido así que ahora simplemente eran promesas vacías.

No sabía qué hacer con aquel dolor, era insoportable y me estaba matando e inconsciente rompí mi camisa y sin control empecé a rasguñar la parte de mi corazón. A abrir mi pecho.

Era un dolor muy grande pero no tanto como el que estaba sintiendo así que no lo detuve. No me detuve.

Mis manos fueron abriendo mi pecho, ellas sabían que hacer así que no tuve que guiarlas y de un momento a otro arrancaron algo dentro de mí. Grite de dolor, grite de libertad. Grite.

Mire mis manos llenas de sangre, tenían una masa de color rojo intenso. Era mi corazón.

Diablos, no tenía mi corazón, ese corazón que se supone que debe estar dentro de mí no está, está en mis manos. El corazón que esta frente a mis ojos y sobre mis manos no está dentro de mí.

¿Qué había hecho?.......había arrancado mi corazón.

Me detuve a analizar la situación y logré percibir que mi dolor ya no existía. Ya no tenia sentimientos.

Era lo más escalofriante pero impresionante de mi vida. No sentía. Ya no sentía ningún remordimiento, dolor o angustia, todo se había ido de una vez. Todo había terminado.

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