La despedida

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Xx: da tu último suspiro...

Fer: No!! Michell!! - intenta levantarse pero no puede, varias lágrimas salen - Michell ... 

Michell sintió algo en su abdomen, las lágrimas se hicieron presente, agacho su mirada para ver como su polo esta de un tono rojizo

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Michell sintió algo en su abdomen, las lágrimas se hicieron presente, agacho su mirada para ver como su polo esta de un tono rojizo. Levanta su mirada y ve a Fernanda llorando. 

Xx: jump

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Xx: jump... te dije que des tu último suspiro

Mi: ......... - Michell sonríe -

Xx: que rayos! - vio su pecho

Michell sonríe y dispara causando que el hombre caiga, al igual que ella cae al suelo, da una mirada abajo, para luego mirar arriba, agarra la navaja que esta en su abdomen da un gran suspiro y lo quita con toda su fuerza

Fer: Michell!! , por favor resiste - con toda sus fuerzas va donde Michell

Michell se arrastra hasta llegar a ella pero algo lo impide, mira abajo y se encuentra con el

Xx: no......... te... Deja... re. .... ir - lo dice agonizando, le aprieta su herida -

Michell hace un gesto, patalea para que lo suelte pero no lo hace, ve una pistola cerca, se estira para alcanzarlo pero el chico no la deja, le da un golpe en su tobillo haciéndole sentir dolor a Michell, se estira un poco mas y lo alcanza, le dispara y el sujeto dejo de moverse.

Se levanta para ir donde Fernanda, pero cayo al suelo, el dolor le impidió. Ahí es donde se acuerda que la navaja estaba envenenada

Fer: Michell? !

Michell se volvió a levantar, sintió un mareo, se echo al suelo su respiración era acelerada, empezó a temblar y ponerse muy nerviosa, sintió todo su cuerpo arder. Fernanda la vio asustada, le pregunto que si esta bien pero Michell no le da ninguna señal.

Ya han pasado algunos minutos, en que Michell seguía en lo mismo, no aguantó más, sabia que estaba muriendo poco a poco, agarro la pistola que tenía cerca y lo coloco en su mentó

Ya han pasado algunos minutos, en que Michell seguía en lo mismo, no aguantó más, sabia que estaba muriendo poco a poco, agarro la pistola que tenía cerca y lo coloco en su mentó

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Sufrir por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora