Macchiato {FluffyNight - Nightmare x Ccino}

N O C H E

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— Vete — le suspiró aún sin dirigirle la mirada, intentando calmar a su inquieto gato que angustiado se retorcía dentro de sus brazos hasta lograr llegar al suelo, caminando sobre sus cortas patas hasta llegar junto a Nightmare, dándose la vuelta para mirar a Ccino y sentarse. Ccino lo miró derrotado, suspirando y caminando hasta él a pesar de que no quería acercarse más, planeaba sólo tomar a su gato hasta sentir que Nightmare le tomaba de los hombros bruscamente y lo azotaba contra la pared, enterrando un par de tentáculos a sus costados para impedirle huir, Ccino lo miró enojado utilizando de nuevo sus poderes dejando su ojo brillar en aquel amenazante cyan y lila, hasta sentir que Nightmare se inclinaba sobre él, tomando su cráneo e inclinándose contra él hasta chocar, en su propia extraña manera de besarse con él, jalando su mandíbula para abrir su boca y usar su lengua materializada para irrumpir en su boca.

Se alivió al sentirse correspondido y aún más por la sensación de los brazos de Ccino sobre sus hombros, sosteniéndose de su cuello para acercarlo, Nightamare se separó, respirando incómodo y agitado por su poca experiencia, cubriendo su boca con su antebrazo mirando con deseo a aquel esqueleto frente a él.

Ccino suspiró, tomando su brazo y aún molesto jalándolo hacia la puerta — Tienes que irte, no lo entiendes, ya acepté que nunca nos volveremos a ver, no hagas esto más difícil — le murmuró recargando su cabeza sobre su tórax, empujándolo sin fuerzas.

— No lo haré sin una explicación — contestó para no hacerle la serie de preguntas que tenía en la mente.

— Tu hermano y aquel otro sujeto, ellos son capaces de usarme a mí como carnada en tu contra, ellos no son mejores que tú — habló en voz baja, apenas levantando su mirada.

Nightmare lo miró confundido, inclusive le causaba gracia que utilizaran a Ccino como su debilidad y sobre todo que él intentara actuar normal, eso le hacía querer robárselo como su esclavo, atarlo y consevarlo — Entonces ven conmigo.

Ccino soltó una risa nerviosa, como si ya se hubiera imaginado que le comentaría algo así de estúpido — No dejaré mi final feliz ni siquiera por ti — le declaró al borde de las lágrimas, tendría que entenderlo, ya había pasado una ruta genocida como para abandonar lo que de algún modo había recuperado.

Soltó un suspiro, deseaba dejarse llevar por el drama del momento, abrazar a Ccino y suplicarle, pero no sería así, después de todo él no era así, guardó sus manos dentro de las bolsas de su sudadera, soltó una risa en alto, rodando su pupila y asintiendo con la cabeza — Ya veo, entonces nos veremos después.

— ¿Me... visitarás en sueños? — Nightmare asintió de nuevo mientras le sonreía. Pero ambos sabían que no sería así. Y Nightmare se dió cuenta que jamás volvería.

No fue por odio ni resentimiento, sino que el día que tuvo deseo de una taza de café, al tocar la entrada del portal a aquel lugar de azúcar y colores sepia, su mano se encontró con una pared sólida y transparente, que desde un inicio supo que no sería capaz de romper, se había vuelto un universo en el que no podía entrar.

Pero igual suponía que, Ccino seguro dejaba preparado un café expresso cada noche, esperando por él, esperando a las pesadillas irse. Pesadillas que Nightmare nunca le dio.

Error no podía entrar al multiverso sin resquebrajarlo y destruirlo por completo, pero de cualquier modo le propuso a Nightmare buscar a alguien más, y entonces terminó buscando a Reaper.

Encontró a la muerte sentado dentro de una pantalla de reseteo, jugando con una bufanda roja y rota, el ambiente triste y deprimente le hacía sentirse cómodo pero el poder de Reaper continuaba siendo tan imponente como el suyo.