Insolente

1

“Así comenzó...”

Yoongi se encontraba en una cafetería bebiendo un capuchino sin expresión alguna en su rostro, aunque por dentro fuese todo lo contrario.

Min aun no entendía como Jungkook podía amar a un patán, bueno para nada «segun yoongi» que solo con mencionar un par de palabras bonitas podía hacerlo caer por él. Volvió a suspirar y bebió de su café, de nada le iba servir lanzar mil insultos en su mente al pelicastaño sabia que jamás iba ganarle, Jin tenia algo que él no. El corazón de Jungkook.

Nuevamente los ojos del pelimenta se nublaron — “Oh no, no de nuevo”, pensó yoongi.
Sin temor a equivocarse podía asegurar que solo en ese día, el chico había llorando más veces que cuando tenia 3 años y un niño mucho mas grande que él, le quito su peluche favorito de kumamon o incluso más que cuando su cachorro murió y su madre le dijo que se fue a jugar a otro lugar.
Yoongi había llorando mucho más que cualquier persona sobre esta tierra, pero ya no podía más se rehusaba a seguir derramando mas lágrimas por Jungkook.

Desdé el principio sabía que el niño conejo no era para él, lo supo desde que lo salvo de ser arrollando por un auto, lo supo en el momento que le confió su historia, y lo confirmó cuando lo vio el brazos de Jin.
Entonces, ¿Porque seguía llorando por quien, en realidad, nunca le perteneció?.
Porque el corazón es así de complicado, los sentimientos son así de confusos e incluso se podría decir que tienen mente propia pues uno no sabe de quien se va a enamorar.

— Que asco ser humano.. — Hablo por impulso siendo sorprendido al escuchar una respuesta.

— ¿Te da asco ser humano? ¿Entonces que quieres ser? ¿Un perro? — un chico con pelo de zanahoria "según min" irrumpio en su mesa, tomando asiento en la silla libre delante de él. — Ah, no. Me equivocó, eres un gato, un gatito.

“Que molesto..” Pensó min. Seguramente park, había estado siguiéndolo y él no se dio cuenta por ir sufriendo como alma sin dueño por las calles, ahora que lo pensaba, ni siquiera sabia como fue que llegó por si solo a esa cafetería.

— ¿Me estas siguiendo? Acosador. — A min se le conocía por su poco tacto al habla y por siempre decir lo que piensa en cada situación.

— Hyung, me ofende. Yo no estaba siguiéndolo, admito que tampoco es casualidad que llegara hasta aquí, pero decir acosador — Jimin nego — Suena muy feo, prefiero decirle; Cuidar al hyung gatito de lejos. ¿Suena mejor, no crees?

— Suena a una abreviatura de "Acosador" — Min recalco la palabra haciendo énfasis —  ¿Y cuando te di permiso de tutearme? soy mayor que tú. Recuerdalo.

— Su estatura dice lo contrario, hyung. — Dijo Jimin.

Antes de que yoongi pudiera decir algo, Jimin ya se había adelantado tomándose plena libertad en levantarse de su asiento y levantando del mentón del mayor hacer que lo mire robando un beso de los labios de este. Tan solo el roce de ambas comisuras fue suficiente para volver el rostro pálido de yoongi un rosa bastante adorable, según Jimin.

Min estaba siendo besado por ese chico pelo de zanahoria, playboy y acosador experto y lo peor es que le gustaba.

Cuando Jimin se alejo Yoongi no dijo nada estaba demasiado avergonzado para decir algo.

— Tenias crema en los labios, hyung y te he ayudado a quitarla. — Dijo Jimin con toda naturalidad.

— ¿Porque... porque.. me haz.. — Yoongi aun estaba en shock.

— ¿Porque te he besado? — Jimin acomodo sus brazos cruzados sobre la mesa — Es fácil, hyung. Yo quiero curarte

— ¿Q-qué? ¿Curarme de que?

— Tu corazón. Quiero sanar tus heridas y curar tu corazón del daño que le han causado.

— Eso no es... — Min quedó con la palabra en la boca, ¿tanto se notaba su amor unilateral por el adolescente? al parecer si. —

— Me amaras, hyung. Yo hare que me ames — La sonrisa de "niño" que tenia Jimin en sus labios pusieron rojas las mejillas de yoongi. «Que demonios me pasaba contigo, Jimin»

— ¿Y si no lo hago, qué?

Jimin fruncio los hombros sin borrar la sonrisa. — Te secuestro, hyung.

Min opto por no decir nada más.

Jimin estaba loco, eso yoongi lo sabía lo que ni siquiera se imaginaba es que Jimin siempre cumple lo que dice.