1. Primera vez.

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Los padres de Namjoon se habían separado ya hace un tiempo. Más no rompieron toda relación ya que sus dos hijos y el negocio familiar los mantenía unidos. 

El taller mecánico fue abierto por su abuelo, y este al envejecer decidió dejar a cargo el negocio a su único hijo. El señor Kim con muchas trabas logró sacar adelante el negocio. Con el cual todos pudieron comer, y en general solventar los gastos básicos. Incluso podían darse algunos gustos.

Sin embargo con el tiempo algunos problemas surgieron.

Cuando la señora Kim empezó a proyectarse hacia el futuro. 

Namjoon y Hoseok en unos años más debían asistir a una universidad, la casa podría remodelarse, también comprar ropa. Su esposo podría comprarse algunos trajes y no usar la ropa desgastada y manchada de aceite todo el tiempo. Los menores en un futuro necesitarían su propia habitación cada uno. Como cualquier familia, podrían viajar a otro país por vacaciones. Sin embargo, no podían darse esos "lujos".

El dinero los limitaba. El conformismo del señor Kim los limitaba.

Las discusiones y tensión de lo que fue una familia armoniosa explotaron cuando la señora Kim propuso vender el local, y con el dinero comenzar uno nuevo que genere más ingresos. Su esposo insinuó que estaba loca. Él no sabía otra cosa más que no tenga que ver con la mecánica, además fue algo con lo que creció y aseguró que lo haría por siempre. Que así estaban bien todos. Que no se preocupara, el negocio seguiría creciendo y podría cumplir los caprichos que su esposa tanto deseaba.

La señora Kim se indignó. Su esposo la había tomado por loca, además de interesada. Ella quería lo mejor para sus hijos, su familia. Quería dejar de trabajar tan duro y no recibir lo que merecían. Con el tiempo las discusiones cesaron pero aún se mantenía tenso el ambiente en el hogar de la familia Kim. De parte de ambos padres, cada uno guardaba cierto resentimiento hacia el otro. Dejaron de tratarse como el matrimonio estable y feliz que eran. 

Los niños inconscientemente se alejaron a pesar del lazo fuerte que los unía. El más responsable e hijo mayor, Namjoon, muy parecido en personalidad a su madre se refugió más en ella. Aunque aparentaba ser un niño fuerte, en realidad era muy sensible pero se guardaba todo para sí mismo. 

No le gustaba ver de esa manera a sus padres por ello se esforzaba en sus estudios para más adelante poder apoyar económicamente a su familia; sin embargo comprendía más a su madre y la apoyaba en lo que esta decía y hacía. 

En cambio Hoseok, aprendió sobre el negocio con ayuda de su padre  y en poco tiempo ya estaba trabajando con él a la corta edad de once años. Hoseok siempre fue muy alegre, optimista y relajado por lo que los problemas no le afectaron tanto. Aún así siempre buscaba ayudar en casa en lo que pudiese. Al ver a su padre feliz trabajando, incluso si paraba manchado de aceite, si tenía que estar debajo de los autos, sudando todo el día, con dolores en el cuerpo. Aún así su papá era feliz siendo mecánico, por ello es que no le agradó nada cuando su madre intentó cerrar el negocio y acabar con la felicidad de su padre, y para él, con la armonía de la familia.

Namjoon no frecuentaba el taller de mecánica ya que se dedicaba completamente a la escuela. Pero en vacaciones, y algunos domingos iba, sinceramente no podía negar que le gustaba. Era entretenido pasar tiempo con su hermano y padre, conversar con los clientes. Pero la cosa favorita de ir al local era almorzar la deliciosa comida de la señora Kim Eunhye. 

Kim. Como el apellido de su familia.

Aunque no eran familia biológica la consideraba como una tía debido al parecido físico con su madre, además de que Eunhye realmente se comportaba como una. Y por supuesto les daba comida de sobra. Sí, definitivamente era una buena mujer.

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⏰ Última actualización: Mar 16, 2022 ⏰

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