Oneshot

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Era un día muy caluroso y no podía más con la puta calor de mierda, era como si me estuviese derritiendo como una paleta de hielo, así que lentamente saqué mis tentáculos y me arrastré a la piscina en donde decidí venir para refrescarme.

Me llamo Henry, y como todos los de esta sociedad, somos mitad humanos y mitad pulpos, ya que hace 1.000 años aproximadamente nuestra madre creadora Dionix se apareó con nuestro padre creador Jun, que era una criatura mítica, o sea, un pulpo, dejando así una generación de pulpos-humanos que fueron poblando lo que se conoce hoy como la humanidad.

El hombre del clima Herve, sostuvo toda la semana que sería una época calurosa para la ciudad, pues esta estaba atravesando por la sequía marítima que por el calentamiento global que pasó hace ya cientos de años, hay una época en donde no llueve, estamos en esa mierda de época.

Al ya estar dentro de la piscina empecé a flotar puesto que no me gusta mucho nadar en lugares públicos, observando detenidamente, mis ojos captaron un espécimen que atrajo la atención de todo mi ser. Era un hombre pulpo con unos tentáculos color rojo amoratado que relucía en el agua, sus ojos eran color sol, mientras que su pelo era de un color rojo cenizo combinando con sus tentáculos, tenía músculos y sus brazos, madre mía, sus brazos eran las cosas más grandes, era un dios griego.

Veía como se acercaba con sus largos tentáculos donde me encontraba yo y de inmediato me puse nervioso, ya que este tipo de hombres pulpos son extraños debido a que sus tentáculos son más largos que los normales y sus colores no eran comunes.

Se acercó a mí, a este paso ya me encontraba en una de las esquinas de la piscina, cada paso que se acercaba, yo retrocedía dos, pero él no me habló. Aquél dios griego no hizo más que apoyar sus grandes brazos cuyo grosor puede medir lo mismo que mi cabeza o incluso más a cada lado de su cuerpo como exponiéndolos a la vista de todos, haciendo que cada persona que se encontraba sumergida en aquella piscina notara su presencia, claro que no pasan desapercibido esos tentáculos anormales, ese bronceado perfecto y ese cuerpo y rostro de modelo del año.

Decidí iniciar yo la conversación ya que esa extraña atracción que sentía por aquél desconocido hombre-pulpo no abandonaba mi ser, sabía que si no le hablaba ese día el arrepentimiento no me dejaría dormir por las noches.

-Hola. - mi voz salió un poco rasposa, así que carraspeé y lo dije nuevamente como un verdadero hombre. - hola.

-Hola soy German. – Dijo con una sonrisa de medio lado y le dio un tic en el labio.

ATRACTIVO fue la palabra que surgió en mi mente al ver ese maravilloso tic que tuvo aquél dios en sus carnosos labios.

Pero al momento de querer entablar una conversación escuché como de la lejanía se escuchaba una voz que lo llamaba.

-¡GERMÁNH! - Se le corta la respiración al dueño de la voz por el tremendo grito que acaba de emitir.

-Nos...- escuchamos como esa voz que aún desconocía su proveniencia seguía gritando su nombre. - ¡QUE TE CALLES, QUE YA VOY CARANCHOA! - dice él gritando también. –Espero que nos encontremos luego, chiquito. –dice para instantes después abandonar el lugar.

-Chiquito tu pene- digo para mí mientras lo veo andar.

Pasaron los días y no volví a saber más de Germán, hasta que un día mientras laboraba en la farmacia donde trabajaba hace cuatro años, vi que entró por la puerta corrediza pero esta vez con dos piernas largas que parecían no tener fin

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Pasaron los días y no volví a saber más de Germán, hasta que un día mientras laboraba en la farmacia donde trabajaba hace cuatro años, vi que entró por la puerta corrediza pero esta vez con dos piernas largas que parecían no tener fin.

-Buenas tardes, me podría dar un paquete de condones tamaño XL por favor- dice sacando su cartera, creo que no me ha visto o si lo hizo ya se olvidó de mí, ya que, no ha dicho nada al respecto además de pedir el...espera DIJO XL.

-Espere un momento, se acabaron, debo ir por ellos al almacenamiento.

Los voy a buscar al almacenamiento y al entrar siento unas manos abrazarme por la espalda y empieza a repartir besos desde mi oreja hasta el fin de mi nuca, su aroma me invade y siento la sangre llegar hasta mi entrepierna.

Me lleva cargado hasta una mesa y me deja sobre esta sin dejar de depositar besos sobre mi cuello, le quito la camisa dejando ver su cuerpo tan bien trabajado y que se llevó mis suspiros desde el primer momento en que lo vi.

Se encargó de desnudarme mientras repartía besos por todo mi cuerpo, Germán aún lleva su ropa puesta, pero me encargaré de que eso acabe pronto.

Empecé a desabrochar los botones de su jean y continué desnudando su torso y así proseguí hasta dejarlo completamente desnudo.

Y así seguimos nuestro juego de besos hasta que me pidió que lamiera tres de mis dedos.

Lo hice y se sintió bien, pero aún mejor cuando empecé a introducir uno a uno mis dedos en aquél cerrado orificio bajo la atenta mirada de mi seme, el cual llevaba tanto afán que me empaló y empezó a empujar su falo dentro y fuera de mi ano. El ardor se hizo presente inmediatamente, pero fue la compañía del placer que vino junto a él la que me hizo gemir sin quejas por el ya casi insensible dolor.

Siguió maltratando con su gran falo mi orificio, llegando a un punto dentro de mi ser donde el placer se sintió más fuerte cada estocada que sentía en ese lugar, él lo notó y siguió dirigiendo sus embestidas a mi próstata.

Llegó un punto en que mi cuerpo no pudo más y expulsé mi semen sintiendo un potente orgasmo, él me siguió empotrando ahora contra la pared sosteniendo mi cuerpo que para estos momentos se encuentra como peso muerto, siento un tentáculo ingresar a mi anillo de carne mientras se hincha en mi interior y siento su semilla recorrer mi ser, nuestros tentáculos se entrelazan dándome así a entender que estamos conectados.

-No me olvidé de ti, chiquito. – dijo con su ya tan conocida sonrisa y tic.

-Chiquito tu pene. – le dije imitando su sonrisa a medio lado y un tic en el ojo.

Y ahí fue cuando me di cuenta que estaremos juntos toda la vida.

FIN

Tentáculos apasionados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora