Conozco las estrellas gracias a ti

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Sentí un calor en mi sien y luego algo levemente húmedo sobre mi frente, haciendo que poco a poco me fuera despavilando de esa sensación de cansancio.
Abrí los ojos unos momentos después cuando un pequeño ardor recorrido todo mi brazo, oh si, sabía perfectamente a que se debía ese dolor. -Tsk... ¿Cuando será el día que deje de doler?- moví mi mano derecha hasta poder tocarme el brazo contrario para verificar que efectivamente era el dolor que afirmaba casi con mera seguridad que era, pero en vez de ello sentí algo diferente, una piel ajena. Dirigí la mirada inmediatamente hacía esa mano y luego más arriba encontrándome con el dueño de ésta.
Wow, eso fue lo único que pensé.Sus ojos , marrones oscuros, que no eran la gran cosa pero en él, uf si que lo era . Sus labios en un hermoso tono rosado que hacía querer seguir mirándolo más y más. Y sus gestos, 'Oh dios' ¿el era verdad?, estaba totalmente relajado mientras... Y ¿Curaba mi brazo?. Volví a bajar la mirada hacía mi brazo dándome cuenta de que si, el estaba curando las heridas que no hace mucho me había hecho.

-¿Que? ¿Nunca viste a alguien tan lindo?

Solté una pequeña risita al oír su comentario, su voz sonaba algo diferente a la noche anterior, porque luego caí en cuenta, el era la misma persona que me había 'salvado'.

-Wow, las primeras palabras que oigo tuyas y es puro ego- comenté mientras inevitablemente volvía mi mirada hacía aquellos ojos, que aunque ni siquiera me observaban a mí, eran hermosos.

-Ya callate, me desconcentro

-Está bien... ¿Pero por lo menos me vas a decir quien eres?

Y ahí empezó esa charla que nunca olvidaría.
El era genial en el aspecto que lo vieras. Era de Australia, había vivido ahí hasta hace unos años, también era 'rapero' -o eso decía- por decirlo así, incluso llegó a decir unos cuantos versos de una canción que había escuchado por ahí y no lo niego, estuvo bien. Pero, lo que más llegó a quedarse en mi mente fue su nombre, únicamente esas dos sílabas que combinadas daban a un nombre que sin más era genial. Félix, ese era su nombre.

[...]

- ¿Así que te llamas Changbin? Lindo nombre - sus palabras nuevamente retumbaron en mi mente, no era como si su tono de voz fuese muy grave, bueno... Si lo era ¿okay? Era jodidamente grave y no tenía casi nada que ver con el porque poniéndolo en simples palabras, si mirabas su cara y luego oías su voz era demasiado diferente

-ajam...

-¿Podrías dejar de ser tan monosílabo?- dijo el chico rubio que se hayaba en frente mío.

-¿Que? Por lo menos te estoy hablando.

-Pero me da cosa que no hables tanto, es como si estuviera hablando solo.

-Umm... Como digas - dije a propósito únicamente para ver que hacía cuando le llevaban la contra, no de malo, solo para saber.

-...- lo miré por un momento y luego ví como se llevaba una mano hacía la frente. -¿Que demonios tengo que hacer para que hables más?

Pensé por un momento la respuesta y luego con una sonrisa ladina respondí -Quiero cerveza.-

-¿C-cerveza?

-Ajam.

-Pensé que pedirías algo como... No sé, un beso o algo por el estilo.

-No. Quiero cerveza... De paso no creo que beses muy bien- me encogí de hombros en cuanto lo dije.

-¿Que No beso bien? ¿Eso crees?

-Eso creo.

-¿Que apostamos?

-¿Un favor?

-Es una apuesta, entonces.

Mi Nada Favorita [Changlix] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora