➳𝘈𝘭𝘭 𝘞𝘦 𝘒𝘯𝘰𝘸. «𝘫𝘫𝘬» // 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵 //

➳ Come with me.

Esa chica me causa cierta fascinación, camina por los pasillos sin sonreír, solamente tiene la mirada fija al frente y camina hasta su casillero, salón o a la salida. Nunca la veo con nadie, anda sola desde que entró a esta escuela. Usa ropa oscura cada que viene a la escuela, y bueno, cuando sale a recoger el correo anda con su ropa oscura. No, no le queda mal, pero, ella no es como aparenta ser, ella tiene la imagen de ser alguien a la que no le importa ser ignorada, mal tratada, solitaria, pero yo veo otra cosa en su mirada. Una chica tímida, tierna, adorable que necesita ser rescatada.

Y yo seré quien la ayude.

– Trata se distraerla, JungKook.

– ¿Crees que me hará caso?

– Mira, ella dice ser ruda pero no lo es, y tú más que nadie lo sabe. Mi hermana solo tiene 17 años, yo me fui de esa casa cuando tenía esa edad, ella ha estado 5 años bajo el cuidado de mis padres, ¿no crees que es hora de que se vaya de ahí?

– Pero... como... me refiero a que, ¿como me acercó a ella?

– JungKook, tienes 18, piensa en algo.

– Vale, pero, y ¿si tu padre no me permite...?

– Oye, aquí lo que menos importa es la opinión de ellos, solo vale la mía. Conozco a mi hermana mejor que ellos. Llévatela lejos de esa casa.

Y eso haría.

Después de un mes la retiraron de la escuela. Él bullying hacia su soledad y estilo de vestir fue escuchado por su padre, quien la recoge cada día al finalizar la escuela, según YoonGi ahora estudia en casa y su padre es su profesor. Necesito sacarla de ahí.

En vacaciones sus padres salían temprano y llegaban después de las seis de la tarde. A las 10:35 am salía de su casa a tomar el correo, después de 4 días de observarla por mi ventana, el quinto día decidí salir e intentar hablarle; ella me evitaba, veía que me va acercando hasta ella y solamente salía corriendo con el correo en sus manos cerrando la puerta de un portazo. Intenté dos días más pero era un fracaso. Me evitaba como si me temiera. Tenía que hacer otra cosa.

Después de medio día iba hasta su casa y tocaba el timbre, ella abría y al verme cerraba en mi cara gritando a través de ella frases y palabras como:

«Lárgate.»
«Vete de aquí.»
«Jódete.»

No me dejó de otra.

8:15 pm, timbré. Salió ella.

– ¿Que quieres?

Su gorrito negro la hacia ver tierna. Noté que no llevaba maquillaje. Es perfecta.

– Quiero hablar contigo.

– Bien, yo no.

– Princesa, ¿quien es?

Rodó los ojos al escuchar la voz de su padre, tal parece odia ese apodo. Sonreí levemente.

– Nadie solo... un vendedor. –me examinó– No vuelvas a venir aquí. Déjame en paz.

Y dicho esto me cerró la puerta en la cara. Mi corazón empezó a latir rápidamente, entendí todo. Me había enamorado de esta chica, y ahora todo estaba en mis manos.

8:45 pm, timbré. Salió ella.

Esta vez sonreí inconscientemente al verla, llevaba un suéter rosa claro y unos lentes redondos. Se veía hermosa.

– Te dije que no volvieras, vete.

– Ven conmigo.

– ¿Que? ¿Estás loco?

– Algo así. Vamos, ven conmigo.

– Claro que no, estás demente.

– Mira, se que no eres feliz aquí. Se todo. Por favor, escapa conmigo.

Vi su mirada dudosa.

– JungKook, no... no puedo, mi padre...

– ¿Tú padre que? Deja de pensar en tus padres por un momento y piensa en ti, tú vida es miserable aquí, te riges bajo las normas de ellos, haz algo por ti misma una vez en tu vida.

La miro esperanzado de que ella se vaya conmigo, su mirada pasa por toda la calle. Estiré mi mano con esperanzas de que la tomara.

Lentamente ella empieza a cerrar la puerta detrás de ella, sonreí y ella lanzó un suspiro para después sonreír, tomó mi mano.

– Princesa, ¿otra vez el vendedor?

Ella abrió sus ojos y yo la jalé para que corriera conmigo, entramos rápidamente en el auto.

– ¡JungKook! ¡Rápido rápido! ¡Arranca!

Sonreí mientras ella me gritaba, el auto empezó a andar. Ella miraba su casa detrás de nosotros. Cuando no la vió más se acomodó en su asiento, vi que sacó su celular, escribió algo y lo volvió a guardar. Sentí su mirada en mi.

– ¿Por qué hiciste esto?

– Te lo explicaré después.

– Está bien, ¿a dónde iremos?

Sonreí, ni yo sabía a donde iríamos.

– No lo sé, exploraremos juntos. Pero, por el momento iremos a Daegu.

– ¿Daegu? ¿Por qué?

– YoonGi, necesita darte dinero, o algo así me dijo. Cuando lleguemos sabrás todo.

– ¿Iremos en auto?

– Si, disfruta del Seúl nocturno.

La vi de reojo y vi que sonreía. Para ser sincero es la primera vez que la veo sonreír, me alegraba saber que yo había logrado eso. Este sentimiento, es lo único que sabemos.