Sipnosis

6.7K 813 197
                                    

El cuarto se encontraba completamente a oscuras, un fósforo y las velas alrededor, la sesión había iniciado.

—Uno, dos, tres— giraba el oráculo arrastrándolo por el tablero de madera haciendo un ruido, el único ruido.

—Solo recuerden decir Hola y para despedirnos será un adiós— comenzó a dar las indicaciones el pequeño de ojos color miel y cabello castaño —Jamás diremos nuestros nombres— seguía haciendo círculos —Y lo más importante, jamás suelten el oráculo— Miro hacia el menor de todos, recordando por qué estaban ahí, nuevamente jugado algo que los había marcado. 

***
Vamos de nuevo.


La ouija. VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora