¿Por qué? -No lo sé
¿De nuevo? -Sí, maldita sea. De nuevo.
¿Rojo? -Ajá
¿Verde? -¿Que más da?
¿Azul?- Si no me gusta lo puedo cortar.
¿Rubio?- Lo puedo volver a pintar
Esa es la verdad. Parece ser que nadie entiende que simplemente ya me cansé del anterior color. Y no, no es por tratar de ser profunda. Tampoco es porque este de moda, eso me da igual.
¿Necesito una razón específica para cambiar el color de mi cabello? ¿Para cortarlo? Simplemente se me antoja y punto. Claro, puede ser que esté en una etapa de cambios, puede ser que lo haga porque voy a tomar alguna decisión. Quién sabe, ni yo misma lo entiendo. Pero siento calma, una relajación exitante cuando el agua se torna roja, verde, azul; y se va por el caño. O cuando miro el espejo y luzco completamente distinta.
Primer mes.
Creo que eso es, trato de encontrarme. Ahora mismo quiero saber quién en verdad soy, con quién de mis tantas versiones me siento cómoda, con quién de mis tantas yos me entiendo. Aunque eso signifique algo radical.
Tercer mes.
Miro de nuevo el espejo. De acuerdo tal vez exagere está vez, definitivamente una base de nuevo, nunca, jamás. La yo de rulos perfectos parece no ser la indicada.
Quinto mes
Lo que veo en esta ocasión es distinto, me gusta. Cualquiera diría que fue un cambio extremo cortarlo, pero vamos es sólo cabello, vuelve a crecer.
Año y 1 mes
No tengo problemas de superación, no tengo problemas en la escuela (no más de los de cualquier adolescente) Pero necesito seguir cambiando, necesito seguir.
1 año y medio
¿Que sigue ahora? Oh ya... Un cobre.
Esta vez es la buena, ya no quiero seguir, ya voy a usar todo lo que tengo para dejar mi cabello respirar.
2 años
¿Tal vez un rubio? Creo que no... Ah muy tarde ya lo decolore. Esta bien, esta bien, puedo manejarlo. No es como si el rubio se me viera tan mal. Siempre puedo repetir el azul de la primera vez ¿No es cierto?
2 años y un mes.
Maldita sea, creo que el rubio no es tan cool. Se me notan las raíces, no se ven mal en el tamaño que están. Pero pronto se notarán más. Parece que el rojo me quedaba mejor ¿Tendré otra caja?
2 años y 8 meses.
No se ve muy diferente el castaño de ahora al de mi color natural. Creo que ... ¿Ya está? No, aún no. Falta.
Creo que está vez me encontré, tarde 3 años y 11 meses en llegar a esta conclusión. Esta soy yo, este color, este tamaño, esta forma. ¿Tal vez... Un poco más corto? NO, YA ESTA. LISTO, esta soy yo.
3 años y 11 meses en donde pase de ser pelirroja, pelona, china, azul, verde, rubia, castaña... Creo que quedo bien.
Esta vez no miro el espejo, está vez no me preguntó si mi cabello se verá bien. Solo por esta vez abro la puerta de mi cuarto con la melena hecha un completo desastre, pero con una sonrisa en los labios. Una sonrisa que no había tenido hace 3 años y 11 meses.
Mi novio me terminó, mi amiga la hipócrita dejo de hablarme, mi familia se mudó, empecé en una nueva escuela, hable con gente, fui a una fiesta, fume, tomé, conocí a alguien nuevo, hice una nueva mejor amiga, escogí carrera, repetí año, pero aún así seguí avanzando. Cada obstáculo, cada suceso, un cambio.
Parece ser que hasta aquí llegó mi camino rocoso, parece ser que ya no habrán más decisiones como éstas que tomar. Se terminó para mí.
Estoy en el baño de la facultad, miro mi reflejo y veo a una chica de cabello morado salir de unos de los baños.
-Genial ¿No crees? Tarde dos citas con el estilista en llegar a este color y que luciera tan bien. ¿Te gustaría intentarlo?
Niego con la cabeza, y mi celular vibra. Lo abro para ver el mensaje.
"Hola, hermanita.
Amm... No sé cómo decirte esto de manera en que no te lastime, simplemente lo diré (escribiré). La verdad desde que llevaste a Jim a la casa me enamoré de él. Él también quiere estar conmigo, ya hace mucho que no se ven por todo eso de sus carreras.
Perdóname, pero quiero estar con él. No lo planee y de verdad traté de contenerme. Pero las cosas se dieron así.
De verdad lo siento, cuídate y suerte en los exámenes. Hablemos de esto el fin de semana que regreses a la casa."
Mire a la chica de pelo morado que estaba por irse y la tomé del hombro.
-¿Siempre si te interesa?- pregunto la chica elevando una ceja.
Lo pensé un momento, y finalmente asentí. Ella me sonrió y yo le regresé la sonrisa.
Día 1.
