La casa maldita

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  Esta es la historia de tres hermanos ingleses, muertos hace ya 5 años. Ellos eran Tom, Jake y Hanna. Tenían 17, 15 y 13 años respectivamente.... Estaban pasando el verano en un pueblo al lado de la costa, con sus abuelos, ya que sus padres no podían salir de la ciudad por el trabajo. Los días pasaban apaciblemente para los chicos, iban a la playa, daban paseos en bici, ayudaban a sus abuelos con la casa, etc...
Un día, a finales de julio, Jake comento que hiendo por ahí en bici, había visto una casa en los acantilados y por su aspecto parecía que hacia bastante que nadie la ocupaba. Eso a Hanna le pareció muy interesante, porque a pesar de que podía parecer una niña dulce y mimosa, en realidad era un poco extraña y solitaria (solo se relacionaba con sus hermanos y familia)... le encantaba todo tema que conducía a lo misterioso, sobre todo lo relacionado con fantasmas y leyendas y todo ese tipo de cosas. Así que decidió hacer una visita a esa peculiar casa. Al saber eso Tom, le ordeno que nunca se le ocurriera acercarse y si lo hacia seria con su supervisión, ya que era normal que al querer hacer alguna de las suyas pues se haya metido en líos bastante gordos. Eso a Hanna no le molesto mucho, porque pocas veces eran las que le hacia algún caso así que esa misma noche junto con Jake (que finalmente convenció para que le enseñara donde esta la casa) cogieron sus bicis y tomaron rumbo al lugar. Pero claro esta Tom se pispo de ello y les siguió para que nada malo les pasara.
Era casi la una de la madrugada cuando Jake y Hanna se detuvieron justo delante de la puerta y antes de que pudieran abrirla llego Tom y les metió un susto de muerte.
TOM eso es para que aprendáis que a mi no me engañáis enanos. JAKE bueno, bueno no te pongas así, pero ahora que hemos llegado hasta aquí, entraremos ¿no?
Se pusieron de acuerdo y entraron a la casa. Nada más abrir la puerta salio un olor a humedad increíblemente fuerte, tuvieron que pasar unos minutos a que se acostumbraran al olor o por lo menos que al tener algo abierto se fuera yéndose poco a poco. Pero había otro inconveniente aparte del olor, no se veía casi nada, pero por suerte Tom había sido previsor y había cogido unas linternas. Al entrar lo primero que vieron es que había un pequeño recibidor en el cual había unas escaleras k subían al piso superior y unas puertas por las que cuales se iban a la cocina, el cuarto d estar, un pequeño cuarto de baño y había como un armario empotrado, en el cual se encontraron algún que otro paraguas viejo y roto y un par de botas de agua amarillas, como de pescador. Cuando subieron al piso de arriba vieron que había un pasillo con puertas hacías los dos lados, así que decidieron separarse e ir mirando las habitaciones una por una. Todo fue bien hasta que Hanna entro en una habitación un tanto peculiar. Estaba llena de muñecas colocadas en la pared. Había una cama, una mesilla y un escritorio con una silla. Todo parecía normal pero de repente al mirar por el rabillo del ojo le pareció ver a alguien sentado en el borde de la cama. Volvió la cabeza y se encontró a una niña, vestía con ropa antigua y al ver en el estado en que se encontraba salio corriendo y gritando. La niña de la cama no tenía ojos y tenia la cara llena de sangre. Además las muñecas de la pared empezaron a moverse y oyó perfectamente como decían "Nunca jamás saldrás ¡nunca jamás!¨.
Entonces empezó a gritar con todas sus fuerzas y a lo que iba a salir del dormitorio la puerta se cerro de un portazo. Intento abrirla, grito pidiendo auxilio... fue entonces cuando Tom y Jake la oyeron y salieron corriendo hasta la puerta de donde estaba encerrada. Intentaron echar la puerta abajo, pero no pudieron. Hanna no dejaba de gritar, hasta que llego un momento en que ya no se la oía más. Fue entonces cuando sus hermanos se temieron lo peor. Después de diez minutos de intentar abrir la puerta lo consiguieron y al entrar vieron lo peor. Hanna estaba tumbada encima de la cama boca arriba, con parte de la cara cubierta de sangre, al acercarse su miedo aumento al ver que le habían arrancado los ojos, pero... ¿y donde estaban?. Pero en ese momento lo único que les interesaba era poder salir de allí y contarle a alguien lo que había sucedido y que fueran a buscar el cuerpo sin vida de su hermana pequeña. Cuando ya habían salido y estaban delante de la puerta principal y fueron a abrirla no pudieron. Alguien la había cerrado y no podían salir, así que intentaron romper alguna de las ventanas, pero tampoco podían, era como si la casa no quisiese dejarlos salir.
Intentaron no ponerse más nerviosos de lo que estaban y pensar una solución, en ese momento Jake recordó que en la entrada había un armario empotrado y había visto algo sin que Hanna ni Tom se percataran. En el interior del armario había visto una rendija, parecía como si fuera un armario con doble fondo. Así que sin pensarlo dos veces se dirigió al armario lo abrió e intento abrir la pared falsa. Mientras tanto Tom, había ido a la cocina porque se había dado cuenta de que allí también había una puerta que daba a un jardín e intentaba abrirla, pro también estaba atascada.
Jake mientras tanto consiguió abrir el doble fondo del armario, pero lo que se encontró le aterrorizo. Había el cadáver de un hombre vestido de traje, pero lo realmente asqueroso es que aun tenía jirones de piel y carne pegados a los huesos. Le empezaron a dar arcadas y tubo que cerrar la puerta para no terminar vomitando de verdad.... y cuando iba a ir a la cocina donde estaba su hermano, la puerta del armario se abrió de repente y el cadáver del hombre salio. Jake se quedo sin palabras, no podía moverse y por mucho que intentara llamar a su hermano no pudo. No le salían los sonidos de la garganta. Y antes de que se diera cuenta esa "cosa" le había partido el cuello.
Mientras todo esto ocurría, Tom buscaba como un desesperado algo que le indicara como podía salir de esa casa. Aunque no tenía mucho sentido empezar buscando por la cocina, por algún lado tenía que hacerlo y no descartaba ningún lugar. Cuando vio que allí perdía el tiempo decidió salir a la entrada para seguir buscando por el cuarto de estar. Pero cuando al salir vio a su hermano Jake muerto también, con el cuello roto cambio de opinión y empezó a gritar y a llorar como un poseso... paso así unos cinco o diez minutos, hasta que se desahogo completamente. Pero aun así se sintió completamente inútil. El, siendo el hermano mayor no había podido proteger a sus hermanos y ahora el único superviviente era el. Pero entonces algo milagroso ocurrió. La puerta principal se abrió. Eso significaba que podía irse, pero tendría que contarle a alguien lo sucedido y todo el mundo le echaría la culpa a él de sus hermanos, porque además tenía manchas de sangre de cuando había visto a su hermana, ya que se acerco demasiado a ella. Así que decidió no salir. Y antes de que amaneciera y sus abuelos se dieran cuenta de que no estaban ninguno de los tres en la casa, Tom había cogido un jarrón de cristal que había por allí, lo rompió y con unos de los trozos se suicido por el remordimiento de no poder haber ayudado a sus hermanos.
Después de pasar unos 3 días buscándolos por todas partes, la gente del pueblo fue hacia la casa del acantilado, a pesar de que no les gustaba aquel lugar por la historia que guardaba. Allí, en esa misma casa, una niña había sido asesinada brutalmente y nada se supo jamás de su asesino.
Cuando hubieron llegado ya a la casa y vieron las bicis de los niños se temieron lo peor. Y así fue. Al primero que encontraron fue a Jake, con el cuello roto, después a Tom que se había cortado las venas y para rematar también se había echo un corte en la garganta. Y ya en el piso de arriba encontraron a la pequeña, sin sus ojos.
Desde que muriera aquella niña, el pueblo no había recibido un golpe tan fuerte. Fue entonces cuando decidieron destruir la casa para que nada más ocurriera, sin intentar saber lo que había pasado esa noche. 

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