Crown of FIRE.

Capitulo 5.

"Encuentros"

Esto, no estaba adaptada a todo esto, mis ojos aun no reconocían a la persona que estaba en frente de mi, reflejada en el gran espejo del salón real que me encontraba, mi cabello castaño con algunos mechones azul oscuros ocultos en mi cabellera, una tradición en el castillo el tener su color familiar en su cabello, en mi caso es el azul. También lo recortaron no mucho, dándole mas volumen y estilo, cosa que agradecía un poco, mis ojos azules habían sido opacados por un fino delineador negro pero con la punta azul y mis labios de color rosa claro, no llevaba mucho maquillaje ya que así lo deseaba, me era imposible soportar tanto ajetreo en mi rostro. Hoy tendría mi primera presentación privada con el príncipe y además un recorrido por el castillo y sus alrededores.

— ¿Te gusta? A mí me fascina —exclama la mujer de rizos llamada Vee, estaba muy feliz por su trabajo, había cortado muy bien las puntas de mi cabello— .El príncipe quedara encantado.

No quería eso.

— ¡Enamorado diría yo! —grita el hombre de la habitación, su nombre es Prince, un chico que había crecido en este castillo, proveniente de sangre al servicio de la familia real.

— ¿Qué es todo ese ruido? —pregunto tomando camino hasta la ventana que da al exterior, aunque solo veía parte del jardín y una hermosa vista del paisaje entre el pequeño hueco de las cortinas, quería cambiar de tema y los ruidos de afuera eran de gran ayuda aunque aun no lo identificaba.

—Fotógrafos, agentes de la prensa buscando el último detalle de vuestras llegadas, algo que nuestro rey y el príncipe han prohibido —menciona Mercy, aquella rubia que había logrado sacarme de mis casillas. Abre la cortina de la ventana dejándome una vista más amplia, pero aun así no veía nada— .Un escándalo que no se puede permitir, el reino está muy afanado y más personas aumentan la presión.

Comprendía, seguramente estábamos siendo vigiladas en cada momento, y no es para menos nos encontrábamos en la fortaleza más grande e importante de nuestro país, el palacio protegía a la familia real y como tenía su seguridad los problemas seguían aun rondando en cada momento, algo muy peligroso para cualquiera. Mis brazos me envuelven y luego de varios pasos hacia atrás me siento en una suave silla, mis estilistas hacen bromas mientras recogen sus instrumentos dejándolo muy impecable, agradecía mi nuevo cabello y maquillaje algo que muy pocas veces me permitía, no desperdiciaba el poco dinero que teníamos en cosas artificiales como hacía la gran mayoría de mujeres en Argos. Sabíamos ser una familia noble con tierras las cuales eran gracias a la lealtad al reino los cuales habían recompensado y poco a poco pequeños negocios se desarrollaron, pero no éramos conocidos por nuestra gran fortuna al contrario era por los principios, valores y humildad estaban siempre muy marcados, no estaba llena de lujos como las demás chicas simplemente llevaba un gran apellido capaz de darme suerte en el mundo. Decido alejar mis pensamientos cuando la puerta se abre, la misma mujer al recibirme entra a la habitación, vestía un lindo traje de falda de tubo y una blusa a juego muy hermosos además de llevar consigo una carpeta entre sus manos, se aclara la voz antes de hablar y procede a decir;