¿Que tan fuerte...? //TodoBaku//

~ Desarmando la bomba ~

Golpeaba con su pie el suelo impaciente mientras cruzaba los brazos y echaba la cabeza hacia atrás mirando el techo como si este tuviera la respuesta a su problema.

Problema = Bakugō. Chasqueo la lengua de solo recordarlo.

Si bien sabía que Bakugō no era una persona fácil de tratar, aunque no lo odiaba, no es como si fuese su padre después de todo.

Pero Midoriya gustaba de él.

Abrió los ojos y se levantó de su silla giratoria provocando que cayera al suelo.

Bakugō no es bueno con los sentimientos. Pensó el mitad albino al recordar que Bakugō era mitad carne con huesos y mitad ira... No había espacio para otro tipos de sentimientos en su estúpida cabeza.

No quería causar su expulsión o algo parecido, solo quería que Midoriya se fijara en él y no en el ojirubi.

Debía conseguir pareja para Bakugō.

Alguien tocó a su puerta sacándolo de sus pensamientos, suspiró frustrado, cualquiera que no fuese Midoriya lo molestaba en aquellos momentos.

— Kaminari... — Saludó serio viendo a la persona enfrente de él.

— ¡Hey, Todoroki! Los chicos y yo nos preguntábamos si querías venir al centro comercial... Con todos, claro. — Aclaro rápidamente el rubio.

— ¿Los chicos? — Pregunto curioso y Denki asintió.

— Solo chicos. Las chicas tendrán una tarde de películas en su sala. — Se encogió de hombros.

Todoroki estaba a punto de hablar pero el rubio lo corto de inmediato.

— ¡Midoriya irá! — Y el mayor se quedó callado por la sorpresa.

— Iba a decir que sí de todas formas. — Y cerró la puerta en la cara del rubio para ocultar su sonrojo.

— ¡Mañana a las cinco de la tarde! — Grito para que luego se oyeran pasos en el pasillo alejándose.

Con eso en mente Todoroki ya no volvió a pensar en Bakugō durante el resto del día por esperar a que llegará el mañana.

......

Cómo había dicho Kaminari anteriormente sí se habían reunido en la fuente principal del centro comercial, llegó con calma donde se encontraba Kaminari jugando con la cola de Ojiro, Kirishima recargado en el hombro de Bakugō hablando plácidamente, Sero burlándose de Mineta quien estaba enojado y Midoriya hablando con Iida.

Una vez reunidos todos fueron a caminar, el grupo de Bakugō iba por enfrente muy ruidosos como les era costumbre y los demás iban por detrás.

Todoroki solo tenía ojos para el peliverde que iba a su lado murmurando cosas para él mismo, Iida y Ojiro se había perdido entre la gente persiguiendo a Mineta quien se fue en busca de chicas lindas.

Al ir ambos distraídos no notaron cuando los de enfrente pararon y chocaron con ellos.

– ¡Deku bastardo, fíjate por donde vas maldita mierda! – Tomó del cuello al peliverde y lo agito, Midoriya solo se disculpaba con las mejillas rojas probablemente por tener tan cerca al rubio.

– Vamos Bakugō, creo que ví una tienda de chiles por aquí ¿Vamos? – Arrastró al rubio lejos para que se calmará mientras Midoriya veía como se alejaban, Todoroki miraba al peliverde y Denki miraba su celular.

– Bueno... Creo que yo sobro, iré a ver una tienda de discos o algo así. – Apunto el rubio y se alejó con una sonrisa.

Midoriya suspiro por la tranquilidad que había ahora.

– ¿No sería bueno que Kaminari-kun y Kirishima salieran? – Murmuró el peliverde para si mismo desanimado aunque Todoroki lo escucho claramente.

Y una idea dentro de él surgió.

O más bien era lo mismo que dijo Midoriya, Kaminari y Kirishima saliendo. No estaría mal...

Así Bakugō era el que quedaba sobrando.

Miro de reojo a Midoriya quién hablaba por teléfono con su madre, a lo lejos pudo ver a Kaminari entrar a una tienda retro y por otro lado escucho los gritos de Bakugō y Kirishima.

– Lo siento Todoroki-kun mi madre se puso mal y tengo que ir.

– Lo entiendo. – Le sonrió tranquilo pues era imposible enojarse con aquel chico, Midoriya se despidió y se fue corriendo del centro.

Ahora tenía tiempo para llevar a cabo su nuevo plan, se dirigió a la tienda retro en donde estaba Kaminari y entró.

– ¡Hey, Todoroki! No sabía que te gustaban este tipo de cosas. – Hablo Denki mientras el heterocromatico se le acercaba sin siquiera poner atención a lo que había en la tienda.

– Kaminari...¿Por qué no te vas con Kirishima? – Soltó serio sin una pizca de vergüenza haciendo que el rubio se sorprendiera.

El plan de Todoroki era quitarle Kirishima a Bakugō.

Alguien con el corazón roto no podría concentrarse durante un tiempo, siendo Bakugō... El no sabría ni qué hacer.

Disfrutaría ver cómo actuaba el rubio cenizo ante un corazón roto.