El viaje se me hizo eterno. Estaba de espaldas a todos esos hombres viendo hacia la pared. No queria mover ni un dedo. Sentia que en cualquier momento alguien se aprovecharía de mi. Me hormigueaban los pies de no moverme y estar todo el de pie.
De pronto la nave dio una gran sacudida y me caia. Todos los hombres rieron, me levante idignada y comprendí que ya estabamos aterizando en su planeta. Las puertas se abrieron y uno de los soldados me esposo de las manos y me hizo caminar para bajar.
—A la terrícola llevenla al centro de juntas—dijo el rey.
El soldado me empujó y me dirigió por todo un largo camino. La gente, mujeres con armaduras y hombres como los soldados, se me quedaba viendo. El planeta era desconocido para mi. No se parecía a Namekusei, ni a ningún otro.
Cuando llegamos, el soldado me dio otro empujón y caí de frente. Me pegue tan fuerte que me sangró la nariz.
Minutos despues la sala se empezó a llenar de guerreros. Todos me miraban con cara de risa.
El rey apareció ahora con una capa mas larga y con otro traje. Se sentó en una gran silla y miro a la audiencia. Dio un gran golpe a su trono.—¿En donde demonios esta mi hijo?
—Ya le hemos llamado, dijo que no tardaría... —contesto uno de sus hombres con voz tartamuda.
—He llegado de conquistar planetas, varios meses fuera de aqui y no se aparece para...
—Ya estoy aquí... — contesto una voz del fondo. Todos los hombres se fueron haciendo a un lado para dejar pasar al susodicho.
—Sera mejor que hagas esto rápido padre...— el que era hijo del rey llegó hasta donde su padre podia verlo.
Era un hombre de espalda ancha, frente amplia y peinado tipo llama. Se parecía demasiado al rey, sólo que este no llevaba barba y vestía armadura sencilla. Llevaba guantes blancos y tenia el ceño fruncido. El hombre me volteó a ver e hizo una mueca de repulsió.
—¿Y esta que?, ¿que significa es...?
—Es una terrícola — dijo el rey interrumpiendo a su hijo, quien aun no me quitaba la vista de encima.
—No puedo creer que trajera a esta...
—¡Esta tiene nombre!—grite sin importar de quienes se trataran— soy Bulma.El príncipe camino hacia mi y me levanto tomandome del brazo muy fuerte.
—¿Con que derecho me hablas asi?
El y yo mantuvimos miradas furiosas hasta que el rey hablo.—Ella cambio la paz de su planeta por su "inteligencia", se dice ser la mujer mas inteligente de su planeta y dijo que crearia cosas para nosotros si dejabamos a su tierra en paz.
—Pues que tontería —el príncipe me volvio a tirar— a simple vista se ve que es una cualquiera. No pierdas el tiempo y matala ya.El rey se empezó a reír.
—Escucha, primero quiero que nos compruebe si es inteligente, luego te dare el honor de matarla.
El príncipe sonrió y se cruzo de brazos.
—Opino que le demos la máquina enemiga, si logra hacerle funcionar le perdonamos la vida. Nuestro hombre mas inteligente no ha podido arreglarla, asi que supongo es un buen reto para ella—el rey dijo aquello de manera burlona y todos los hombres gritaron a forma de afirmación.
De nuevo me levantaron y me llevaron a un cuarto de máquinas, me señalaron una nave y me desposaron. Todos no paraban de reír y el rey y su hijo se pusieron en primera fila para ver mi trabajo.
Revise la nave de arriba a bajo, toque botones y no había respuesta. La nave se me hacia conocida. Sali y entre de ella y tuve una idea del porque no funcionaba. Toque una pantalla y comenze a introducir señales en ella.
Cuando según yo, ya todo estaba listo, presione un botón para que hiciera su función y mi corazón, literalmente se paralizo.Continuará...
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Guerra Equivocada.
FanfictionAnte una amenaza de paz en la tierra, Bulma decide irse con el enemigo para evitar una guerra entre su planeta y otro meramente desconocido. Estando lejos de su hogar debera construir maquinaria para el enemigo o morir. Su destino esta en las manos...