Desde que Sofía llegó al viejo orfanato, sus cuidadoras sabían que no sería una niña cualquiera pues sus profundos ojos oscuros y la mirada penetrante no era normal en una niña de 7 años .
Sofía fue creciendo, demostrando ser tímida y muy reservada, nunca jugaba ni participaba en las actividades del orfanato, siempre traía con ella una vieja muñeca de trapo y parecía que ella era su única amiga.
Había ocaciones en las cuales los demás niños se burlaban, de ella por su actitud tan fría y su apariencia espeluznante, en esos momentos de burla se podía ver el odio prominente en los ojos de Sofía.
Un día una cuidadora se dirigía al granero para alimentar a los caballos pero se dio con la sorpresa que Sofía estaba allí, al parecer había recolectado unos cuantos animales pequeños como escarabajos y otros bichos
La cuidadora estaba a punto de acercarse a ella pero en ese momento Sofía agarro a un escarabajo y lo empezó a torturar poco a poco lentamente hasta matarlo y en su cara se podía ver la sadisfaccion que le originaba hacerlo.
Lo peor ocurrió unos cuantos días después, cuando unos niños entraron al granero para molestarla, le jalaron el cabello, le ostigaron con insultos, se burlaban de su extraño comportamiento. Un chico tomó una piedra y se la aventó, Sofía lo miró fijamente. Ella tomó un trinche y con fuerza descomunal se lo clavo atravesando su cuerpo.
Todos salieron corriendo, cuando las cuidadoras llegaron, Sofía estaba sentada sobre un montón de paja, con sus brazos rodeando sus piernas. Se balanceaba adelante y hacia atrás sin quitar la vista del chico muerto.
No podían condenarla por el hecho ya que ella era tan solo una niña, pero las cuidadoras pidieron cambio de orfanato o que la internaran en un hospital psiquiátrico, a lo que el estado acepto.
Antes de su traslado al hospital, los niños decidieron tomar venganza por la muerte de su amigo. Esperaron a que oscureciera, entraron al cuarto de Sofía y entre todos la arrastraron al granero. La amarraron, la pusieron en medio de todos y en ese momento un chico tomó un bote de combustible y se lo roció encima. Otro sacó un fósforo de una caja que se había robado de la cocina y entre la insistencia de los demás, le prendió fuego a Sofía. Ella se retorcía, gritaba, gemía, el dolor se reflejaba en su cara, y aunque su voz se distorsionaba se podía entender que decía "Todos estan condenados"
Las cuidadoras no llegaron a tiempo para salvar a Sofía, la encontraron completamente calcinada.
A los pocos días comenzaron los sucesos, cada mañana, uno a uno, fueron apareciendo los chicos muertos en el granero, todos de forma brutal, cada uno de los cuerpos hallados siempre estuvo inmerso en un mar de sangre, el rostro reflejaba una expresión de terror y sufrimiento impactante.
Aunque las cuidadoras hacían rondas nocturnas, los chicos seguían apareciendo muertos, hasta que el estado decidió cambiar el orfanato de residencia.
Prepararon la mudanza y contrataron un camión para partir al día siguiente.
Esa noche, misteriosamente comenzó un incendio en el granero que se extendió hasta la casa del orfanato quemándola por completo. Cuando por fin llegaron los bomberos no se explicaban por que nadie había salido del orfanato, las cerraduras no tenían llave. Pero en los marcos y puertas se alcazaba a ver marcas de rasguños desesperados, no hubo ningún sobreviviente, todos murieron quemados a orillas de las puertas. En el centro del destruido granero, encontraron una vieja muñeca de trapo intacta.
Lo que quedaba del orfanato no fue demolido pero si abandonado y hasta el día de hoy sigue igual
La gente que pasa por ahí, afirma que en las noches aparece la figura espectral de una niña con su muñeca afuera del granero pero si te intentas acercar la figura se desvanece.