Lovey dovey [Yoonseok]

Árbol

Hobi Hobi y Yoongatito eran unos cursis de mierda, sí.

Hoseok lo entendía, sabía que era raro y que incomodaba a más de uno. Pero qué podía hacer él; le gustaba atribuir sus extrañas prácticas a sus padres, quiénes lo mimaban de más cuando apenas era un crío. No era su culpa ser un fanático empedernido de los abrazos, las caricias, la cercanía...

Hoseok era una persona de contacto físico en pocas palabras.

No obstante, no esperaba enamorarse de alguien tan arisco como el paliducho de su novio. Y mejor aún... no esperaba que el azabache se dejara querer con tanta frecuencia y mucho menos frente a tanta gente. Porque siendo sinceros, Yoongi no podía vivir sin la mano de Hoseok entre la suya aunque le fuera difícil aceptar y...

Sin duda estaba malacostumbrando a Min Yoongi.

Pero cierto día, el moreno, que usualmente mostraba una sonrisa y un comportamiento dulce, cambió radicalmente su semblante cuando cierto muchacho avisó que viajaría a Nueva York y que su estancia duraría aproximadamente un mes. Fue como un balde de agua fría en pleno invierno.

No sólo porque Hoseok estaría solo con sus compañeros de banda, que cabe mencionar, padecían de sus facultades mentales; sino, porque lo dejaría sin su adorable, huraña y asombrosa presencia.

Y era tan frustrante.

Jungkook, vocalista principal y guitarrista, fue el primero en burlarse de su desdicha mientras le robaba una de sus tostadas. Ese mocoso no hacía más que burlarse de sus mayores y coquetear con fanáticas mientras presumía de su bien trabajada musculatura, por lo que Hoseok tenía que sacar la artillería pesada para ponerlo en su lugar la mayoría de veces.

Claro que la situación empeoraba cuando el roomie del menor intervenía. ¿Su nombre?, Kim Seokjin, y aunque parezca imposible de creer, era aún más egocéntrico e idiota que el menor.

Aún recuerda la mirada confusa que el castaño le lanzó cuando Hoseok lloriqueaba acerca la partida de Yoongi sobre el hombro de Jimin.

"¿Entonces Yoongi salió de la banda o...?" preguntó el mayor -y más estúpido- del grupo. "Sería poco profesional que abandone la banda sólo porque terminaron" admitió con seriedad.

Jimin cerró los ojos esperando lo peor y Hoseok simplemente frunció el ceño, pidiéndoles paciencia a todos los dioses que conocía porque si le daban fuerza lo mataba.

"Maldita sea, Seokjin, ¿al menos sabes dónde estás parado?" susurró Jung, que simplemente recibió unas palmaditas en la espalda por parte del pelinegro a su lado.

"Sí... aquí" respondió agraciado, comenzando a reír como si su vida dependiese de ello. Su mejor amigo se unió al escándalo y posteriormente comenzaron a hablar sobre sus cosas de neandertales.

Par de idiotas.

Por otro lado, le agradaba recibir ayuda de Park Jimin, que aunque resultase difícil de imaginar por su tierno aspecto y baja estatura, era el baterista de su extraña agrupación. Y qué baterista... el azabache podía ser un tanto torpe, pero poseía un gran ritmo que pocos podían seguirle el paso a un músico de su talla.

Si bien, el rol que jugaba Hoseok era el de bajista, lucía más como el papá de los pollitos. Y aunque no fuese el mayor, se preocupaba en demasía por los demás miembros; especialmente porque sabía que sus cerebros de pacotilla les impedían cuidarse a sí mismos.