1.- ¡Yah!

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No todo me gusta, no todo es lindo, no siempre soy feliz, así como tampoco todos me agradan. Y ese es su caso, no me cae, no lo quiero, ¡Ahg! Alejate de Jin- Hyung, chico estúpidamente alto e inteligente, ¡no quiero ser tu amigo!, no te quiero aquí.... ¡Quitándome a mi hyung!, ¡No tuyo, mío!

El día era un desastre, igual que él.

La vida no lo quería.

Ese chico era molesto.

Demasiado cerca.

Demasiado bueno.

Demasiado dulce.

Demasiado inteligente.

Muy interesante.

Exactamente el tipo de su hyung.




Todo en la mente de ese chico era un completo caos. Justo estaba sonriendo felizmente al lado de su amigo de mayor de edad cuando “el” apareció.

Captando toda su atención.

Apretó sus labios, formando con ellos una fina linea... Molesto. Sus ojos se achicaron, escrutando.
Y al momento se volvieron blancos, fastidiado.

¿Cuál era exactamente el motivo para que ese chico amigo de SU amigo fuera tan pretencioso? Saber inglés, español, francés y Japonés no era la gran cosa después de todo.... No, ¿verdad?, ¿Porqué su hyung estaba poniendo tanta atención? Sus ojos brillaban, maravillados.

Se acongojó. Sus ojos cayeron, tristones.

El no podía hacer eso. El no era demasiado bueno en muchas cosas.
No era bueno en idiomas, matemáticas o literatura. No le gustaban mucho los deportes, no era muy alto, y su cuerpo era apenas decente debido a sus clases de danza.

No era como él. Tan sorprendente, tan grandiosamente bueno en todo lo que se puede ser bueno.

Creería si le dijeran que puede hablar con los animales, leer la mente o comer cien paquetes de ramen, ¡eso sería el colmo! Seguro hasta es voluntario en algún albergue para animalitos desvalidos... ¿Compararse con el?, ¡Por favor! Él es Jung HoSeok, el chico promedio que hace cosas promedio, y gusta de cosas promedio.
Ése que goza de ir al parque mientras come helado, ése que estudia a las justas antes del examen, ése que hace los deberes mientras el maestro toma asistencia.
Él es ése chico que lo único en lo que es bueno es bailar, él es el chico que cuando pisa una sala de ensayo se siente libre, tranquilo, sencillo y en paz, el es ese tipo de chico, si, él es  chico cliché.... El estancado, el enamorado de su mejor amigo.

Picaban, ardían demasiado y temió. Se horrorizó al verse de esa manera, tan débil, y tan expuesto.

Talló con ambas manos sus ojos, buscando con ello la calma que tan rápidamente había perdido. Un vistazo, nada... Uno más, y no, nadie le miraba.

Suspiró, estaba bien así. Su hyung parecía tener buenas y altas expectativas, estaba bien.

Si su hyung era capaz de estar con alguien así, estaba bien. Le daría un buen futuro, una buena vida, una linda relación.

Y estaba bien porque el lo ama. Un buen día su corazón dejó de pertenecerle para pasar a manos de la persona masa dulce, y atenta de todas.

Pasó a manos de alguien que prometía cuidarlo hasta el final, y eso hacía. Lamentaba tanto que ese fuera el final, porque lo amaba.

Sus hombros bajaron, sintiéndose nada, y tan pronto subieron que ¡Nadie podría notarlo!, contento. Feliz de que los ojos más bonitos que conocía se fijaran en alguien con un gran valor, tan agradecido con la vida de que su hyung sea feliz.

Tan agradecido de que el se maravillara tanto por una persona, así como a el solía pasarle. Y sonrió, asintió también a alguna pregunta que no alcanzó a comprender por estar tan perdido con personas a su alrededor.

— Entonces, ¿Que piensas Hobi?
La cabeza del rubio se ladeó, dándole al menor un mini paro cardíaco debido esa ternura que desprendía.

—L-lo siento, hyung... No escuché.

Avergonzado rascó su nuca, mirándolos con los ojos ligeramente rojos. A fin de cuentas, los demás podían notarlo, no eran ciegos.

—Te decía que NamJoon nos invita a una salida de campo éste fin de semana. Irán el y su novio, Jimin.
También su hermano TaeHyung, y Kookie.
Jung HoSeok, ¿Eso es alergia nuevamente?

Cuestionó el mayor ante los cada vez, más enrojecidos ojos del chico delante de él.

— Ya decía yo que estabas un poco extraño. Te he dicho muchas veces que cuando eso pase, me lo digas.
Siempre tengo tabletas cerca para ti, Hobi.

Sonrió. Sonrió de esa manera en la que parecía que solamente el podía hacerlo.

Su corazón dio un salto, dos volteretas, y de milagro cayó en pie. Logrando mostrar también una pequeña sonrisa enamorada.

—Lo siento, hyung.... Las tomaré luego.

— Ya deja eso de: “Lo siento, hyung”. Mejor, vamos por una botella de agua para tus tabletas.
No quiero verte enfermo, Hoseok... Además, iremos al camping ¿no es verdad?

Tan ilusionado. Por ver a  NamJoon, pensó el menor sintiendo nuevamente esos conocidos pinchazos en su pecho.

—Seguro que si, Jin- hyung. Suena muy divertido.

Y otra sonrisa más. Tan difícil.

— ¡Genial! Entonces con esto nos vamos, Nam. Nos vemos mañana para acordar, ¡hasta luego!

Una despedida con las palmas al aire, y se dieron la vuelta, retirándose del lugar.

— H-hyung...

Tan caliente.

—¡Hobi! Estás muy rojo, ¿te sientes muy mal?, ¿te llevo en la espalda?

Tan dulce.

—E-esta bien así, hyung...

—¿Seguro?

Tan cobarde.

—N-no...Yo... ¿Puedes sostener mi mano, hyung?

—¡Claro que si! Seguramente estás mareado ahora, yo te sostengo, Hobi.

—G-gracias...

Extremadamente cálido.







—Hazlo bien, Jin. Ése chico realmente te ama.
Chicos tontos...

Y es que los demás podían notarlo todo. Sus inseguridades, sus ataques de pánico, culpa, y auto consuelo.

Todos podían verlo sin siquiera intentarlo y definitivamente iban a solucionarlo. YoonGi no pagaría un fin de semana en el campo por nada.

Bueno, después de todo Hoseok es su hermano menor, y Jin su cuñado predilecto.

—¡Ya dile que lo amas!

Tan imprudente como siempre.

—¡Jimin!

—¿Que, Joonie? ¡SE ESTÁN TARDANDO MUCHO! ¡Jin creí que eras macho!, ¡YA BESALO POR EL AMOR A KUMMAMON!

Y tan directo.

Si se casan, la boda será todo un caso.








Hold my hand, hyung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora