El hilo del Destino

lll: Confusión

Habían pasado algunas horas de lo ocurrido, me sentía confundida y extrañamente sentía que algo no recordaba, sentía como si mi mente trataba de recordar algo inconcluso que mi familia sabia excepto yo. Al pasar de las horas mis padres me llamaron diciendo que fuese a un hotel y me encontrarían ahí, extrañamente no llegaron, paso una noche en la que no pude conciliar el sueño pensando y tratando de recordar algo que me ayudase.

-Señorita tiene visitas-sonó detrás de la puerta.

Me levanté y fui a ver quien seria la visita a mitad de la noche, al abrir me di cuenta de la única persona que siempre me mantenía despierta hasta altas horas de la noche, Patrick.
-Pasa por favor- me senté en la cama mientras el entraba y cerraba la puerta a sus espaldas.

-Patrick dime de una vez que está pasando-

-Amelia solo debes calmarte- Patrick se sentó a mi lado y agarro suavemente mis manos.

-Mis padres… ¿Dónde están ellos? -  lagrimas salían por mis ojos al pensar en que algo malo les hubiese pasado.

-No te preocupes por ellos- paso una de sus manos por mi mejilla limpiando así las lágrimas que habían salido.

Estaba destruida, lo único que quería saber era que estaban bien y que no les había pasado nada, pero con Patrick nada se sabía a los cien porcientos, mientras vagaba en mis pensamientos un fuerte dolor comenzó a invadir mi cabeza, deje de escuchar todo y solo veía los labios de Patrick moverse hasta que todo se volvió negro.

“Tu don es lo más importante que tienes, aprende de él y estarás a salvo. Cree en él, es el único que puede salvarte y ayudarte ahora, es quien te ha estado esperando todo este tiempo, lo que tienen ustedes es algo más que una simple unión”

Abrí mis ojos desesperadamente y busqué a Patrick por toda la habitación, pero no lo encontraba, la ventana que antes estaba cerrada ahora estaba abierta dejando pasar todo el viento posible que se puede tener desde un piso veinte. Aquella frase seguía pasando por mi mente, pero simplemente decidí ir a dormir ya que al ver el reloj eran las seis de la madrugada.

Desperté a medio día, me levante y fui a darme una ducha siguiendo mi rutina de todos los días,salí del hotel a dar unas vueltas por unas horas hasta que recibí un mensaje de Patrick diciendo que fuese a su casa la cual quedaba a solo dos cuadras del hotel. Al llegar ví que él estaba esperandome en la entrada.

-Al fin llegas, creí que tardarías más- dijo Patrick en un tono de burla.

-Estás muy gracioso ¿no?- Patrick abrió la puerta y se hizo a un costado.

Patrick vivía solo, su casa era grande y acogedora como si viviera mucha gente allí, tomó asiento en unas de los sofás de la estancia y me miro directamente a los ojos.

-¿Nunca te contaron del accidente verdad?-