YoonMin

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-¡Pero, Papi! -Reclamaba el pequeño Jimin mirándolo directamente a los ojos penetrantes del mayor, él lo iba a castigar.

-He dicho que NO, pequeño desobediente.-Mencionó fuertemente sentado en el sillón, no iba a tolerar aquel comportamiento de su bebé, no más.

¿Qué es lo que había pasado? Fácil, Jiminnie había besado la mejilla de Jungkookie, su vecino, quien a veces lo llamaba para pasar el rato. A YoonGi sin duda le hervía la sangre al presenciar tal escena. Y no era la primera vez, tal parece que el vecino lo hacía a propósito, como quien "picaba" al mayor.

-A-aún no entiendo por qué te molestas.-Esta vez, Minnie estaba triste, no sólo su adorabo Papi le iba prohibir ir a jugar con JungKook, lo estaba ignorado, eso le dolía más que nada. Completamente rendido y con sus bellos ojitos cristalizados, se paró del suelo, agarrando fuertemente el osito de peluche que su Papi le regalo ayer. Sin más corrió a su cuarto, rompiendo en llanto en el transcurso.

YoonGi no quería voltear para ver a su Pastelito de Arroz subir las escaleras. Él se odiaba por hacerlo llorar, sus ojitos de caramelo, como los llamaba él, no podían ser arruinados por unas feas lágrimas, aún más si el causante de estas era YoonGi.

Pasándo una mano por su rostro mientras golpeaba su pie contra el suelo, se levantó y a paso rápido subió a la habitación de su pequeño. La puerta estaba cerrada y claramente se escuchaban los sollozos de Mochi.

-¿Bebé?-Murmuró contra la puerta.

-V-vete.-Frunció el ceño.

-Perdón, cariño. Por favor, déjame pasar.

Rendido ante la dulce y suplicante voz de su mayor, se levanto de la cama mientras quitaba sus lagrimitas con sus pequeñas manos. Se acercó a la puerta y la abrió lentamente. Sin esperar más, YoonGi extendió sus brazos y Minnie corrió a estos abrazándolo con fuerza. Min rodeó su cintura, mientras repartía besos por todo su bello rostro.

-No sabea cuánto lo siento, Pastelito de Arroz. Pero Jungkook...él es simplemente desagradable.

-Jimin soltó una risita, su Papi estaba celoso.-Pero Kookie es un amigo.~

-Un amigo que quiere algo más y no es hablar, Babbo.-Agregó YoonGi entrando a la habitación junto a su pequeño.-

-Lo siento, Papi.-Agachó la cabeza, aún abrazándolo del cuello. Sintió la mano de YoonGi tomarlo del mentón, sólo para quediese mirarlo a los ojos.

-Ya, bebé, no importa.-Sonrió mostrando sus dientes, era tan lindo.

Jimin sin contenerse, acercó us labios a los de su Papi, vaya que era un bonito y tierno beso. No era la primera vez que lo hacían, claro que no. Jimin técnicamente vivía de sus besos, eran su néctar.

-¿Por qué no te pruebas el vestido que te compré? Es rosado, te gustará.

Su pastelito saltó de alegría, pues sí, Min sólo lo tenía con vestidos, nada inocentes, debo decir. Pero a Jimin le daba igual, en cuanto pueda hacer feliz a su Papi, todo bien.

Esa noche, Jimin sólo tenía puesto el vestido por unos cuantos minutos, disfrutó de una gran ronda de leche y odió su voz ronca del día siguiente.

Olita de mar. :u
Realmente soy mala escribiendo, pero me gusta.;u;
Este estaba feo, loc. Bye. :'u♡
Ámenlo.
Amén.

So Cute, Minnie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora