Prólogo

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En el amplio jardín del castillo del rey de los vampiros se encontraba un demonio pelinegro tranquilo, sentado en unas finas bancas de mármol blanco leía un nuevo libro que había adquirido hace no mucho, pero que lo había cautivado completamente. En su opinion, era uno de los lugares más relajantes —cuando no se encontraban correteando los trillizos—, para su momento de lectura; pero el mismo, como otras veces, se vió interrumpido por la primer esposa de KarlHeinz, que se sentó a su costado «seguramente para molestar como siempre» pensaba.

Posó su mano en su pierna para llamar su atención con una sonrisa gatuna, pero el mismo la quitó y se levantó molesto.

—Oh~ vamos, eres demasiado blando, no puedo creer que te sigas negando a mi —decía con una voz gatuna levantándose también y agarrándose de su brazo cuando iba a comenzar a caminar.

—Deja de molestar, Cordelia, no me interesa tener nada contigo —habló sin expresión alguna, estaba muy molesto, ¿Justo cuando iba por la parte más interesante de su libro tenía que venir a interrumpir?

—Vamos~. —Pasó una mano por su pecho de forma coqueta.

—Que no —habló firme y desapareció, dejando a una mujer molesta que chasqueaba la lengua.

—No veo la hora de que alguien acabe contigo, ya se lo he dicho, no es mí tipo —habló suspirando mientras habría la vieja puerta de madera de roble que le daba ingreso a su biblioteca, ese lugar que era como su santuario.

Ella era solo una interesada, él conocía sus intenciones y no le daría el gusto.

『Algunos piensan que hay cosas que suceden por obra del destino, y otros creen que por casualidad

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Algunos piensan que hay cosas que suceden por obra del destino, y otros creen que por casualidad.』

Una joven rubia caminaba por los pasillos de la mansión siguiendo unos extraños ruidos constantemente oyó en los últimos 15 minutos, había decidido investigar porque ninguno de los chicos se encontraban presentes; estaba sola, y eso le inquietaba.

Caminó por un pasillo que nunca había visitado —y eso que en sus huidas creyó haber conocido todos y cada uno de ellos—, que tenía una estética y apariencia diferente al resto de la mansión: los colores oscuros fueron suplantados por unos un poco más claros y la alfombra se fue aclarando hasta llegar a una gran puerta de roble, entallada con pequeños diseños y simbología que no conocía, y con un picaporte viejo pero pulido.

Pero nada es casual.』

Por curiosidad abrió dicha puerta, asomándose y encontrando una hermosa biblioteca de dos pisos con una mesa y sillones, iluminada con pequeñas luces que flotaban a su alrededor. Era extraño, porque no tenía rejistro mental de un cuarto así en la mansión, además al encontrarse envío el último piso de la misma le hacía dudar de la arquitectura que poseía.

Mientras tanto, un demonio observaba contra un barandal del primer piso a la blonda que observaba alucinada el lugar. Sonrió emocionado de verla, ya era el momento.

Todo está perfectamente calculado.

—Parece que nuestra invitada de honor ha llegado.

Historia escrita junto a linnnekomiya , la idea es suya, yo solo la redacto

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Historia escrita junto a linnnekomiya , la idea es suya, yo solo la redacto.

Ahharu 『Diabolik lovers』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora