Chae
-De nada-
Pasaron 10 minutos y sonó la campana.
Seguía la segunda clase después de esta solo faltaban 2 Matemáticas e Ingles, porc cierto odio la clase de ingles para ser sincera,solo no se me da, se repruebo algo seria ingles, si tuviera un deseo seria saber hablar ingles a la perfección.
Acabo la clase de Ciencias y sonó nuevamente la campana.
Todos salieron y yo me quede en el salón, ya que afuera era muy ruidoso.Cuando todos salieron, yo me recosté en la mesa y me dispuse a dormir.
Si no fuera por un sollozo que venia de afuera del salón.Salí y vi a la chica de la cafetería sentada con la cabeza dentro de sus rodillas.
-Que te pasa? -cuando se lo dije ella solo dijo que no con la cabeza
-Al menos me podrías ver?-hizo la misma acción de antes.
Me agache y le seguí insistiendo que me mostrará su cara.Por alguna razón no me quería mostrar su cara y yo por alguna razón quería saber que le pasaba.
Después de 5 minutos esa chica hablo.
-Por que quieres ver mi cara?- me dijo.
-por que no quieres que la vea?-
-Porque no-me dijo seria
Pasan 5
De un momento a otro me arte y yo misma le levante la cara,cuamdo le levante la cara vi que estaba rasguñada y tenia un poco de sangre. Se cara estaba llena de lagrimas,yo intentaba quitarle las lagrimas de la cara pero te nia raguñones y no la queria lastimar mas.
-Quien te hizo esto?- dije muy preocupada y un poco enojada.
-Un gato..suena creible?- dijo con una pequeña sonrisa en su cara.
-Aja si... el gato te rrasguño y el perro te dejo esos ,moretones?-dije un poco enojada
-Ven-dije para meterla al salon y dejarla en un asiento.
-Espera aqui,ok?-
-Ok-
Regrese llevaba conmigo un botiquín.
-Te voy a tratar de sanar esos raspones-le dije.
-No tienes porque-
-Por que eres tan necia? -dije notable enfadada.
-Perdon-dijo bajando su cabeza.
-No te preocupes.-dije un poco menos enojada.
-Ahora si..me vas a dejar curarte? -
Levanto su cabeza y asintió
Me acerqué a su cara y vi como se ponía colorada, al ver su acción puse mi mano en su frente y sus cachetes.
-Q.. Que haces? - pregunto
- Es que estas colorada y pensé que tenías fiebre.
Pasaron los minutos y sonó la campana. Todos entraron y yo seguía enfrente de ella.