"Te cuento porque ya sos grande"

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  Una frase muy sencilla, ¿no?. Hasta parece inofensiva, y capaz de atribuirte un conocimiento digno de tu entendimiento... Pero pobre de mí, poco sabía yo a la corta edad de 15 años, que esa frase traería consigo la primer peor noticia que me dieron en la vida.

  Estaba relacionada con la muerte de mi tío por parte paterna, que a su vez era mi padrino. Lo perdí cuando todavía yo era una infante, por una supuesta muerte a causa de arterias tapadas por fumar mucho. Esa inocente mini yo sé lo creyó, y en un momento, años después, en un día que parecía ser tan monótono como los demás, mi mamá soltó la bomba; "Se suicidó debido a la depresión que es común en ese lado de tu familia".

  Ni siquiera tengo un digno recuerdo de aquel hombre al cual me lo dibujaron como gracioso, serio y de buen corazón. Aquella realidad que me contó mi mamá borró la fantasía, y la fuerte corriente de imaginación en mi cabeza esbozo a un pobre desgraciado, sumido en la depresión, y seguramente potenciado por alguna que otra sustancia ilícita.

  La segunda vez que mis oídos captaron esa frase, me pude imaginar por dónde venían los tiros, gracias a la separación de mis padres, a los 16 años míos. Está vez, la frase acuñada por mi progenitora acompañaba lo siguiente: "La verdad yo ya no soy feliz con tu papá, me hace mal".

  En mi negación y cobardía absoluta, no me atreví a preguntar por los motivos, principalmente porque me imaginaba algunas cosas, y confirmar esas sospechas no haría nada más que hundirme más en la sombría realidad en la que vivía, de la cual escapaba con la pantalla pegada al celular todo el día, pretendiendo ser alguien que no era al frente de los demás y ocultando cualquier sentimiento hacia el medio que  me rodeaba. Básicamente flotando en una burbuja a pocos metros del suelo, dónde me encuentro ahora mismo.

  Mi esfera flotante se encuentra más elevada que nunca ahora mismo, mi mamá volvió a hacer uso de la frase mágica, y para contarme que una de las principales causas de la separación se debió a la adicción de mi padre a las drogas, y que ahora esta teniendo una recaída.

  Ésta noticia, atemorizante como se planta, hacía una adolescente devota de su padre, y a su vez su mayor admiradora, le da el pie a encajar varías piezas del rompecabezas que es su vida.

  Ahora entiendo la actitud de mi papá últimamente, la cual es bastante distraída y despreocupada.

  Entiendo que mierda le hacen las drogas a una familia.

  Entiendo porque le fue tan difícil a mi mamá, la cual creyó poder curar a su amado.

  Entiendo que es lo que puede lograr la exclusión social, y el no expresar tus sentimientos.

  No quiero acabar como ese lado de mi familia, al cual puse como mi predilecto por muchos años.  Quiero ser mejor que un par de chetos drogadictos, quiero salir adelante, ser fuerte, ayudar a mi persona favorita en el mundo.

  Pero después recuerdo... Soy una niña.

...
Gracias si se tomaron el tiempo de leer esto, háganme saber si tengo errores ortográficos o con la conjugación de verbos.

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