¡Tonta! Gritaba a cada rato esa voz en mi cabeza. Nuevamente había cometido el peor error de mi vida. ¡Dejarte ir! ¡A ti! Que valías todos los riesgos de este mundo, solo por estos estúpidos celos.
La forma en que poco a poco todo se fue a la mierda y no me di cuenta, o tal vez no quise darme cuenta, me hace querer correr hacia ti y aferrarme hasta que ya no pueda más. Ahora no hay forma de regresar, lo hecho hecho esta y nuevamente tendré que cargar con este sentimiento muerto.
YOU ARE READING
Letras sin sentido
RandomDonde yo escribo pequeñas historias que se me vengan a la mente o simplemente pequeños párrafos o frases.