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___.

Estos últimos meses fueron realmente alegres, pero a la vez frustrantes. ¿Por qué lo digo? Era frustrante no poder mantener relaciones carnales con tu pareja sólo porque él no quiere hacerle daño al bebé. Se lo he explicado más de una vez, le he dicho millones de veces que no le hará daño al bebé, que, más bien, en cierto modo, eso le beneficia, bueno, según explicaciones directas del ginecólogo. Habíamos ido hace un mes al ginecólogo, por no decir que habíamos ido en cuanto supimos de mi embarazo.

Ese mismo día que había ido a casa de Harry para hablar, me había enterado de que estaba embarazada. Había tenido esos típicos síntomas del embarazo. La ama de llaves de Harry, Nyna, me había sugerido que me hiciera una prueba de embarazo, porque estaba un ochenta por ciento segura de que estaba embarazada. Harry le dio dinero y ella enseguida salió de la casa hacia una farmacia cercana. En cuanto ella llegó con la prueba, rápidamente la arrebaté de sus manos y caminé directo hacia el daño, seguí todos los pasos indicados en las pequeñas instrucciones y esperé diez minutos. Mordía mis uñas y sentía tanto mis manos como mis piernas temblar por el nerviosísmo, mi corazón palpitaba con fuerza contra mis costillas indicándome aquel tan conocido sentimiento de ansiedad. Cuando pasaron los minutos indicados, tomé entre mis dedos la pequeña prueba de plástico y miré el resultado; dos rayitas.

En ese momento, sentí cómo el abismo se abría debajo de mis pies, cómo caía por éste sin sentir ninguna especie de gravedad. Mis ojos se abrieron de par en par y mi corazón latió con un ritmo inhumano contra mi caja torácica, un escalofrío recorrió mi espina dorsal haciendo estremecerme, mis ojos se humedecieron y mi visión se nubló a causa de las lágrimas retenidas. Solté un bajo sollozo y abrí lentamente la puerta del baño dejándome divisar por la expectante mirada de Harry, al mirar mis cristalizados ojos, se acercó a mí estrechándome fuertemente entre sus brazos. Correspondí el gesto y escondí mi rostro en la curvatura de su cuello dejando que las lágrimas escaparan de una vez por todas de mis ojos.

- ¿Qué pasó, amor? -No respondí- ¿___? - Intentó llamar mi atención.

- ¿Q-Qué? - Tartamudeé.

- ¿Cuál fue el resultado? - Preguntó y mis músculos se tensaron por inercia.

- H-Harry... - Hipé por el llanto.

- ¿Qué pasa? -Me separó de él lentamente- ¿Cuál fue el resultado? - Volvió a preguntar y tragué saliva.

Le mostré la prueba y él frunció el ceño.

- E-Estoy embarazada. - Su ceño se aligeró por un momento, pero luego, se volvió a fruncir.

- Mierda... - Murmuró y frotó uno de sus ojos. Pude divisar las lágrimas nublando su mirada provocando que la mía volviera a cristalizarse.

- Lo siento tanto, Harry... - Me disculpé mordiendo mi labio inferior evitando soltar algún sollozo.

- ¿Por qué te disculpas? - Me miró y podía notar la confusión en su mirada.

- Yo no quería que ésto pa- No pude terminar lo que iba a decir.

- Nadie tenía planeado ésto, ___. Sólo sucedió. -Asentí en concordancia-. Pero ahora, lo que debemos hacer es afrontarlo y hacernos responsables de nuestros actos. - Explicó.

- ¿Estás decepcionado? - Él negó.

- No lo estoy, sólo... Estoy sorprendido. - Pero sabía que mentía en algún punto.

- No mientas. - Espeté.

- No miento. - Se defendió.

- ¡Sí lo haces! ¡Hablas distante, como si ésto fuera mi culpa! ¡Yo no decidí embarazarme! - Exclamé irritada.

Instagram | Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora