Lo siento, me vuelves loco » KaiHun

iii

 Al día siguiente en la universidad, Sehun había tratado de hablar con Jongin, sin embargo, no pudo conseguirlo por lo que trató el martes obteniendo el mismo resultado: Jongin lo evitaba. Todos los días de esa semana intentaba hablar con él, pero esto alegaba que iba algo tarde y que estaba ocupado con "cosas". El viernes Sehun estaba molesto, algo le decía que Jongin estaba evitándolo y no sabía la razón, necesitaba confesarse al chico para poder avanzar y al fin tenerlo, pero este estaba extraño.

Por la tarde, cuando hubo terminado la jornada de clases decidió seguir al moreno sin que este lo viera, iba a averiguar el porqué huía de lo que tuviera que decirle. Jongin caminó por los pasillos hasta dar con la vieja cancha deportiva y subió hasta la tercera fila de las gradas, justo allí se encontraba su hermanastro Kyungsoo leyendo un libro. Sehun frunció el ceño con molestia, ya sabía por donde iba la cosa. Decidió rodear las gradas por detrás, quedando debajo de los asientos en donde Kyungsoo estaba, no es que fuese un chismoso, pero necesitaba oír lo que hablaran aquellos dos. Sehun tenía la corazonada de que el tema lo incumbía a él, por lo tanto, tenía derecho a escuchar.

—Kyungsoo, por favor escúchame, no fue mi intención, yo...

—Escuchame tú a mí, Jongin. —Sehun podía deducir la expresión seria que tenía su hermano en ese momento, pues cerró su libro de tapa dura con fuerza y su mayor jamás trataba a uno de sus libros así, ni siquiera los de la universidad. —Deberías dejarme en paz. No me gustas. Nunca me vas a gustar, de hecho, me caes mal. Deberías saberlo desde hace mucho tiempo, deja de insistir conmigo ¡entiéndelo de una vez!

Sehun se llevó las manos a la boca sorprendido por lo dicho por Kyungsoo, cómo era posible que a su hermano no le gustara Jongin, y, sobre todo, ¿quién le daba el derecho de hablarle así?

—Kyungsoo... Vamos, si fue por lo de Sehun te juro que no significó nada, lo hice porque se sentía mal. No volverá a pasar. —El corazón de Sehun comenzó a bombear sangre más rápido de lo que debería, Jongin sí estaba enamorado de su hermano, Jongin dijo que no significó nada el hecho de estar juntos. ¿Por qué le pasaba esto a él? Sehun era bueno y solo le pasaban cosas malas en la vida. No contuvo sus lágrimas y tuvo que tragarse el llanto que amenazaba con salir de lo más profundo de su alma. No dejaría que su amor imposible lo viera así. Mucho menos el traidor de Kyungsoo.

—Ya te dije que no me importa, Kim. —Kyungsoo suspiró y se frotaba la cien con cansancio. —Deberías agradecer que Sehun esté enamorado de ti, es un buen chico y no merece tus sobras. —Su hermano mayor se levantó y salió del lugar, dejando atrás a un triste Jongin y a un Sehun con el corazón y el alma hecha pedazos.

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Sehun llegó a casa y no saludó a nadie, sus padres lo tomaron como la típica rabieta de un adolescente hormonal. El menor de la casa no salió de su habitación en todo el fin de semana, a lo que Kyungsoo le pasaba las comidas preocupado por su hermano menor. Sehun no le hablaba ni lo miraba, Kyungsoo pensaba que era mejor darle su espacio y decidió no hablarle hasta que se le pasara. 

El peliplata necesitaba despejar la mente, pero era difícil dejar de pensar en Jongin y en sus palabras, la siguiente semana hablaría con él y lo haría entender. Él tenía que aceptar los sentimientos del menor, era su destino según Sehun.

La siguiente semana llegó volando y entre pruebas y trabajos a Sehun casi se le olvida hablar con Jongin, quien últimamente no entraba a la clase en la que él, Kyungsoo y Sehun compartían. "Solo evita a Kyungsoo por idiota, es todo" se dijo a sí mismo. Otra cosa extraña que sucedió el miércoles fue que Luhan enojado lo interceptó en las casillas, el chino se le había confesado y exigía que Sehun le respondiera ahora.