Sentimientos profundos(ocultos)

Demonios sin control

La mayoría somos esto, personas con gran capacidad de resistir ante tantos obstáculos. Somos personas capaces de soportar a nuestros propios demonios. Pero otros no cuentan con la misma suerte, se creen débiles y no creen tener la mentalidad suficiente para sentirse seguros consigo mismo, se derrumban en su propio mundo. Y es qué sí, viven en una burbuja inmensa donde su tamaño se mide por las personas y dificultades que pueden llegar a tener, pero no todo es malo, también hay triunfos y alegrías, aún así para muchas personas son más los momentos en los que pasan agobiados e inseguros de sí mismas que de cualquier otro estado de ánimo.

Vivir con tus demonios todo el tiempo no resulta nada bueno del todo, por una parte te sientes tan rara, distante, incluso, tienes la necesidad de aislarte de las personas sin ningún motivos para ellas. Se siente tan desesperante. Por otro lado, combatir con tus propios demonios te da conocimiento, ya que al estar triste te ayuda a saber cómo enfrentar la vida más adelante, es decir, te hará más fuerte, pero no siempre, hay personas que posiblemente no se crean lo suficientemente fuertes para poder seguir adelante, y es qué tenemos que tener algo en cuenta, toda persona es fuerte independientemente de que se sienta débil. Todos tenemos un lado fuerte en algún lado.

Hay veces donde la tristeza no tiene un por qué, tú solo sientes una tristeza que te embarga en todo el cuerpo y un gran vacío. Sientes como si te faltara algo muy importante pero nunca consigues saber qué es realmente. Tus demonios están apoderándose de ti una vez más. Piensas en cuál puede ser la razón de tu estado de ánimo en ese momento y no consigues, no la obtienes.
En la tristeza, justo ahí cuando los demonios se apoderan de ti, es realmente donde se conoce una persona a sí misma, justo ahí es donde se conoce si es capaz de luchar por sí misma.