Inocencia

Proposito...

Era su tiempo de viajar por todo el mundo, no sabia como había llegado, ni de porque estaba aquí..

Solo sabía que podía elevarse a grandes alturas, volar lejos disfrutar de la brisa, tocar el agua del mar y las nueves del cielo.

Cada día era una aventura, sobrevolar más allá de todo.

—Wii!—gritaba entusiasmado, Lentamente descendió en  una aldea, y se acercó a un señor.

—disculpe, ?me puede decir dónde estoy?

Pero el hombre hablaba en un idioma raro y ni siquiera volteo a mirarle.

—oh vale..—dijo el chico, para encogerse de hombros y salir volando de allí.

....
—¿por qué estoy aquí?

—facil debes de encontrar tu camino.

—¿mi camino?—preguntó el pequeño a la hermosa mujer que tenía enfrente.

—claro..., tu camino está más allá del cielo, por esa razón puedes volar.

—¿cómo sabré mi camino, cuando no recuerdo quien soy, ni quien fui?

—créeme que en estos momentos no es importante saber quién fuiste —responde la dama —no importa de donde vienes sino a donde vas ...cuando entiendes cuál es tu camino llámame—dicho eso la hermosa mujer se fue.

—¿mi ...camino?—se quedo pensando el más joven, prosiguió a volar otra vez por toda la tierra.

Quisas lo que decía aquella señora era cierto y su destino estaba más allá del cielo, pero no lo entendía, como se supone que volaría más allá, era agotador el simple hecho de sobrevolar la tierra, como sería salir de ella.

—¡¡¡no entiendo!!!—exclamó el Niño frustrado.

....

Así pasaron días, más no lograba entender cuál era su camino, ..una tarde grito:

—¡¡¡señora!!!! ¡¡¿Donde estás?!!
—¿me llamabas?
—¿cómo sabré cuál es mi camino?

—observa el camino de otros..así sabrás cuál es el tuyo...

—pero no entiendo a las personas de este mundo, habla raro, y simplemente parecen ignorarme, son groseros, no me devuelven el saludo, ¿cómo esperas que observe? .

—yo he observado a muchos, sin tener que hablarles , de esa forma aprendí cómo actúan los seré humanos...

—bueno...pero eso qué significa, ¿no eres humana?

—se podría decir que..no.

—¿que eres? ¿Por qué puedes volar como yo?

—lo siento, pero hasta que no sepas cuál es tu camino, no puedo decírtelo —dicho eso ella de saparecio.

El joven algo intrigado, se acercó a la humanidad, pero le parecía extresante, así que viajó a un lejano bosque y observo todas las criaturas que habitaba ahí.

..

Un día vio a un pequeño conejito, y decidió seguirlo.
—valla, para ser tan pequeño tienes una familia muy grande..—contesta el joven mientras observaba con sumo interés a la pequeña criatura —pero..ha de ser muy difícil buscar comida para todos ustedes..pero veo que se aman mucho..—dijo el niño —..tal vez, yo también tenía familia.

A lo lejos alcanzó a ver una mamá ave que le enseñaba a sus polluelos a volar

—he! Eres una excelente maestra, veo que tus hijos volarán pronto contigo...uhm me pregunto si alguna vez alguien me enseño a volar..