La Kurosawa menor se encontraba nerviosa, sin poder dormir.
¿La razón? Era la última noche que dormiría junto a su hermana, Dia.
Sus padres habían decidido que era tiempo de que la pequeña pelirroja tuviera su propio cuarto, hasta antes de eso las hermanas dormían en la misma habitación, en la misma cama.
Ruby se sentía insegura, la idea de separarse de su querida hermana no le agradaba.
Quería pasar bien esa última noche con ella.
-Onee-chan...- susurró mientras veía a su ahora dormida hermana, un leve sonrojo se asomó en sus mejillas, mientras intentaba acurrucarse para descansar.—————————————
-buenas noches, Ruby.- dijo la pelinegra, despidiéndose de su hermana.
-s-sí...- dijo en voz casi baja, seguía con los nervios aún pasado un día.
La mayor se levantó de la cama, lista para retirarse, pero al momento de intentarlo sintió una fuerza menor a la de ella jalándola, en un intento desesperado por detenerla.
-n-no te vayas..- dijo tímidamente la menor de ellas, queriendo desviar la mirada para que su hermana no mirara su rostro avergonzado. Dia se sorprendió ante tal gesto de su hermana, volvió a acercarse a ella y la miró con una sonrisa. -¿que te pasa, Ruby? Estás muy sensible.- le dijo sin quitar la sonrisa, comenzando a acariciar suavemente el pelo de la menor.
La Kurosawa menor no respondía, no quería arruinar el momento con palabras. Lo único que sabía era que Dia seguía con ella, y esperaba que eso no cambiara.
Se comenzó a aferrar a las prendas de su hermana, no quería soltarla.
-Ruby...- pronunció la mayor, y como si de un impulso se tratara, unió sus labios con los de su contraria, formando así un beso lleno de desesperación, nervios y demás sentimientos.
La pequeña pelirroja no dudó en corresponderle, no entendía por qué, pero algo la incitaba a seguirle el juego.
Luego de un rato finalmente se separaron, la mayor se alejó lentamente de la cama, puesto que sabía que si no se iba de ahí terminaría haciendo algo indebido, peor que lo que acababa de suceder.
Ruby solo pudo observar como la pelinegra se iba, se sentía un poco más calmada ya que presentía que no sería la última vez que vería a su hermana durante las noches.
Dia finalmente salió de aquella habitación, solo para recargarse en la pared y tocar sus labios, procesando lo que había hecho recién.
Sabía que estaba mal. Sabía que era imperdonable. Pero a pesar de ello, no le importaba.Había decidido regresar la siguiente noche.
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adolescence (Diaruby)
RomanceLas hermanas Kurosawa se han acostumbrado a dormir en una misma cama. Un día sus padres deciden que es hora de que la pequeña Ruby tenga su propia habitación. ¿Que pasará cuando se tengan que separar?