.Azul.

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Cuenta la leyenda que hace muchos años un choque de estrellas trajo a la tierra una piedra preciosa. El tesoro cayó en  Berffaith, un bosque frondoso, lugar que fue destinado para mantener el preciado a salvo. Las criaturas de Berffaith, oyeron el llamado del Dios Natur, quien les advirtió sobre tan grandioso objeto ¨Quien toque esta gema tendrá unos poderes inimaginables, no puede caer en manos equivocadas¨. Natur les encargo la tarea de proteger la gema a las criaturas del bosque, quienes construyeron una gran fortaleza de piedra a su alrededor, para evitar así que la piedra fuera ultrajada por los Gemwaith.

Pero aquí comienza nuestra historia, en una comunidad que se encontraba muy cerca de Berffaith, donde gente buena y trabajadora se asentaba. Azul, una joven campesina, que fue criada por su madre y su padrastro, tenía un don especial para con los animales. A ella le encantaba la naturaleza, se refugiaba en ella. Su familia la excluía, por el hecho de que era hija de un ladrón o al menos eso le dijeron, su padrastro la trataba como una sirvienta y lo que hacía Azul para despejar su mente era ir a visitar a sus mejores amigos, las criaturas del bosque.

Un día arribó una gran embarcación a las playas de Berffaith, cientos de personas comenzaron a invadir las casas de la comunidad, evidentemente tratando de encontrar algo.

-¿Dónde está?-gritó, aparentemente el capitán.

Se le acercó el líder de la comunidad y le dijo:

-¿Dónde está qué? ¿A qué te refieres?, aquí no tenemos nada tuyo Yannick.

-No te hagas el loco Marcus, sabes bien a lo que me refiero. Estoy aquí por el tesoro de Natur, la gema legendaria, la que te otorga todo el poder que desees.

-No sé qué es lo que andas buscando, pero lo que necesitas no se encuentra aquí- dijo Marcus defendiendo su posición.

Yannick frunció el ceño e hizo un gesto con sus manos, de lo cual de inmediato sus hombres comenzaron a encerrar a la gente de la comunidad.

-Búsquenlo, y no nos iremos de aquí sin encontrarlo.

Azul al ver tan desastroso hecho, no pensó en otra cosa más que en escapar y refugiarse en lo más profundo del bosque. Corrió hasta que su aliento no se lo permitió, se encontró con Malia, una loba que jugaba con ella desde que era una cría.

-¿Qué pasa Azul? ¿Por qué corres de esa manera?- Sí, ese era el don de Azul, el poder hablar con los animales.

-Mi...mi...aldea ha sido atacada-dijo con el poco aire que le quedaba.

-Pero ¿Quiénes son esas personas?

-Están buscando un tipo de tesoro, una gema, una que es muy poderosa, dicen que se encuentra en Berffaith, pero nunca la hemos visto ni escuchado de ella.

Malia no tuvo reacción alguna, solo se quedó mirando fijamente a Azul.

-¿Malia?-cuestiono Azul-¿Qué sucede? ¿Sabes algo?

-Súbete, tengo que mostrarte algo.

Malia corrió por unos cuantos minutos sin decir ninguna palabra, la joven no entendía lo que pasaba, pero la distrajo de sus pensamientos una enorme construcción en piedra.

-¿Qué es eso? ¿Dónde estamos?- dijo Azul asustada.

-Este es el centro de Berffaith, la fortaleza de Rhagorol.

-¿Cómo es que nunca supe sobre esto?

-Es un secreto guardado entre las criaturas del bosque, ningún humano debe saber sobre esta fortaleza ni lo que oculta adentro- dijo Malia tratando de explicarle la situación a Azul.

Azul, el secreto del cielo. /TERMINADA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora