When You Say That You Love Me

arrepentimiento

Esto no puede continuar, Seokjin necesita mejorar su juego, necesita hacer algo de proporciones catastróficas, como había dicho la Señora Lee, algo lo suficientemente grande como para cambiar el futuro.

Pronto, él tiene la oportunidad perfecta, los exámenes están sobre ellos, las semanas transcurren en un apuro frenético de la noche abarrotando la biblioteca y garabateando notas y consultas con sus profesores. Por lo general, estudian en un gran grupo, además de Hoseok, Namjoon y Yoongi, hay algunos jóvenes de los años siguientes que se unen a ellos: Jimin, Taehyung y Jungkook. Es el primer año de Jungkook en la escuela secundaria, pero el resto han sido amigos durante al menos un año, por lo que las sesiones de refuerzo de la biblioteca se han vuelto familiares para ellos.

Por eso nadie se sorprende cuando Seokjin aparece en la biblioteca un día con una gran bolsa y comienza a repartir pequeños paquetes de galletas. Le gusta hacer esto, además, le ayuda a deshacerse de todas las que ha hecho durante el fin de semana.

—Aquí—dice, entregándoselos a Jungkook—Hice estos durante el fin de semana. Son con chips de chocolate.

Jungkook lo toma, con los ojos muy abiertos, y luego sonríe tímidamente —Gracias, hyung.

Seokjin entrega el resto de las galletas y luego se sienta a estudiar cuidadosamente sin mirar a Yoongi, a quien no le ha dado una. Él sabe que es demasiado esperar que Yoongi no se de cuenta, pero no puede evitar orar.

Tristemente para él, parece que ningún ser superior está escuchando, porque Yoongi habla casi de inmediato, casi como si hubiera estado observando a Seokjin todo el tiempo —¿Dónde está el mío?—Pregunta, en tono de broma.

Seokjin frunce sus labios, quería que Yoongi lo notara, sí, pero esperaba que no lo llamara. Él mira a Yoongi a regañadientes —Lo siento— dice en breve, esperando que suene bastante creíble —No hice lo suficiente.

Hay una larga pausa después de sus palabras, y el corazón de Seokjin da un doloroso apretón cuando la sonrisa se desliza fuera de la cara de Yoongi —Oh— dice, y Seokjin puede escuchar la forma en que deliberadamente mantiene el tono de su voz —Bien, lo siento.... solo pensé, siempre me hiciste uno antes, a pesar de todo.

Seokjin agacha la cabeza, de repente se siente pequeño y mezquino. Él no tiene idea de qué decir, así que solo calla. Yoongi da una pequeña e incómoda risa —Hombre, no sabía que te desagradaba tanto, hyung.

Sus palabras dolieron más de lo que Seokjin había pensado, se muerde el labio inferior, aún incapaz de mirar a Yoongi a los ojos —Lo siento—dice de nuevo, con la voz apenas audible incluso en la silenciosa biblioteca.

El tono de Yoongi es brusco cuando responde —Lo que sea—se levanta abruptamente —Creo que quiero estudiar solo ho—dice —Los veo chicos—recoge su mochila sus libros y papelería, luego se da vuelta y se dirige hacia una mesa vacía en la esquina.

Seokjin lo ve irse, su corazón se hunde. Para empeorar las cosas, Hoseok atrapa su atención, y la mirada decepcionada hace que quiera encogerse y hundirse en un agujero en el suelo. ¿Realmente tenías que hacer eso? Los ojos de Hoseok parecen decir.

Seokjin niega con la cabeza ligeramente y mira hacia abajo a su trabajo, pero su concentración se dispara ahora, él sabe que ha ido demasiado lejos, aunque debería estar contento porque parece que ha cabreado a Yoongi. Era lo que él quería, ¿no? para abrir una brecha entre ellos, para desencadenar el maldito cambio catastrófico que luego alterará el futuro que ha visto. Esto ciertamente parece un paso en la dirección correcta.

Pero todo lo que Seokjin puede pensar es en la mirada oscura y herida en el rostro de Yoongi, y el conocimiento de que él es el culpable de esa expresión en su rostro. Duele, hace que su pecho duela de una manera que casi recuerda a la angustia. Él no es una persona cruel, lo cual probablemente explica por qué lo que hizo no le sentó bien a él, o eso es lo que intenta decirse a sí mismo.