La llegada

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Una mañana de 1987, vi llegar un auto gris nuevo a casa. Yo era un niño pequeño de 8 años que fácilmente se impresionaba con todo. Recuerdo bien sentir el tiempo pasar muy lentamente cuando ese auto brillante y último modelo entró en los límites de mi casa... Era sorprendente ver que alguien con tanto dinero pudiera atreverse a entrar en un lugar como este.

En cuestión de segundos, la epifanía que sentí con ese hermoso auto pasó a realidad. El auto se estacionó en mi puerta,  de él bajó un hombre alto y con el ceño fruncido. Traía puesto un gran traje negro y en su mano un maletín marrón, brillante, de cuero... Esto es algo que impresiona a cualquier niño en mi condición. Emocionado y ansioso de saber qué hacía aquel hombre en mi hogar lo seguí a la puerta.

Mi mamá lo recibe y se sientan en el sofá de la sala. El hombre sacó muchos papeles de aquel curioso maletín. En ese momento todo quedó en suspenso, por la expresión en sus caras deduje que pasaba algo, era un niño pero no era tonto. El rostro pálido de mi madre me confirma que no son buenas noticias lo que este hombre viene a traer, todo el suspenso acabó sólo cuando aquel hombre decidió dar la noticia que desmoronaría toda mi familia... La gran noticia, era que mi padre había fallecido en un accidente.

El auto grisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora