No todos los finales son felices.

Capítulo 2

2º Capítulo        
He decidido no abandonar mi amor y voy a hacer todo lo posible para que esté conmigo e intentar enamorarla de cualquier manera y pedir su mano.
-¿ Y cómo lo hiciste?
En clase siempre que tenía una oportunidad iba ha hablar con ella, pero hablábamos como amigos y cada vez cogía más confianza en mí, hasta me contaba sobre su futuro prometido, yo también le contaba algunas cosas que me pasaron en el pasado y cosas que quiero hacer. Hasta llegar al punto de qué hacer en un futuro.
-¿Qué carrera te gustaría estudiar? -Me dijo Laila
-Periodismo, es la carrera que deseé desde niño, ¿y tú? -Le dije esperando su respuesta
-Yo también, quiero estudiar periodismo y ser corresponsal, ese es también mi sueño desde niña -Me dijo con una luz que brillaba en sus ojos
A mí eso me alegraba porque por fin teníamos algo en común.
Un día a la salida del instituto le pregunté que si quería venirse a tomar algo conmigo, me costó convencerla pero lo conseguí, aceptó y nos fuimos a una cafetería cercana, tomamos algo y estuvimos hablando un rato y según la veía se sentía bien conmigo. Pero para mi sorpresa de repente se iba acercando una persona hacia nosotros, me costó reconocer quién era, pero al final pude ver quién era, era Yasser. Sí Yasser. Me quedé asombrado y no entendía muy bien que pintaba el allí. Se acercó nos saludó y se sentó con nosotros, yo me sentía incómodo porque quería quedarme a solas con ella.
Estuvimos un rato los tres hablando y para ser sinceros, el chico es bastante majo y se merece  a Laila. Después de la conversación decidimos irnos y los tres intercambiamos nuestros números de teléfono.
Cuando llegué a casa me dí una ducha y decidí meterme a dormir y antes de hacerlo pensé en hablar con Laila por WhatsApp, y eso pasó, estuvimos hablando un rato y me dijo que se tenía que ir a dormir y yo también me dormí, pero siempre con la esperanza de que algún día Laila sea mía. Solo mía.
-¿y qué paso?
Pues fue pasando el tiempo y todo seguía igual, hablábamos como amigos, me contaba lo que hacían ella y su futuro prometido y los planes que tenían, y poco más. Yo en cambio, le contaba lo que hice en mi pasado y sobre algunas chicas que conocí y de las que me arrepiento de haberlas conocido, porque no me merecían, sólo estaban conmigo por su bien, bueno a lo que iba, siempre que tenía oportunidad hablaba con ella por WhatsApp y cada vez había más confianza entre nosotros y llegamos hasta el punto de que hasta me contaba sobre sus discusiones con Yasser yo lo único que hacia era aconsejarla de corazón aunque me doliese. Siempre deseaba que fuese feliz con él, aunque no sea conmigo se lo deseaba,sí. Y todo iba normal hasta un día por la noche en el que estaba durmiendo y me llego una llamada de Laila y cuando conteste...
-¿Qué te dijo?
Al contestar lo único que se escuchaba era la voz de Laila llorando, no podía ser, algo pasaba.
-¿Laila, qué te pasa estás bien? Por favor deja de llorar y dime lo que te pasa. -Le dije a Laila muy asustado.
-Salim, por favor ven a buscarme, sé que no son horas para llamarte pero por favor ven y rápido. -Me decía Laila llorando y sin poder parar.
-Sí yo vengo, pero dime donde estas y por favor tranquilízate y no llores más -Le dije con un nudo en la garganta.
-Estoy en el puente que hay a la entrada del pueblo no tardes por favor -Me dijo Laila sollozando.
-Sí espérame allí que estoy viniendo.
Sí, siga Salim:
Al escuchar la triste voz de Laila se me partió el corazón en pedazos y me cambié rápido y fui en dirección del puente que me dijo. Cuando llegué me la encontré sentada en uno de los bancos que hay por el puente llorando y en un mal estado, lo único que hice fue correr hacia ella y abrazarla no soportaba verla así.
Intenté preguntarle lo que pasaba pero no paraba de llorar y abrazarme con miedo.
-¿Y conseguiste saber lo que le pasaba?
Sí, lo supe. Lo primero que hice fue tranquilizarla y después lo único que decía era Yasser, Yasser...
-Por favor Laila dime qué te pasa y qué le pasa a Yasser -Le dije sorprendido
-Salim te lo contaré pero prométeme que no te meterás en ningún problema por mi culpa- Me dijo Laila llorando.
-Sí, te lo prometo y venga cuéntame que no soporto verte así -Le dije acariciándola la cara.
-Mira, Yasser me dijo que hoy saldríamos y eso hice, acepté salir con el y pensé que iríamos a comer o merendar en algún lugar como hacíamos siempre, pero no, eso no fue así, Yasser me utilizó Salim...
-(cortándola la palabra) ¿Qué te hizo Laila?, habla- dije eso mientras daba golpes en el banco y con los ojos llenos de lágrimas.
-Tranquilízate por favor yo te sigo contando, después de salir en coche fuimos a las afueras del pueblo y de allí me dijo que bajase del coche, al bajar quiso obligarme a entrar en una casa, la cual desconocía y me negué. Intentó meterme a fuerza pero yo no quería, en ese momento ya no veía a ese Yasser que decía amarme, sino a otro Yasser, un Yasser que solo quería abusar de mí. Después de gritar para que alguien me salvara de sus manos me pegó, sí me pegó, algo que me prometía que nunca me haría y lo hizo. De ahí no me quedaban fuerzas para nada así que aprovechó esa situación y me metió en aquella casa y me empujó contra la pared, de allí el se fue en busca de algo e intenté huir y llegué hasta aquí , el no me siguió y no sabía a quien avisar y te avise a ti.
-¿Qué pasó después, Salim?
Laila no paraba de llorar y yo no sabía como reaccionar, ella me abrazaba muy fuerte y sentía que tenía mucho miedo. Mucho.
La tranquilicé y la llevé conmigo a casa y avisó a sus padres diciéndoles que dormiría en casa de su amiga. La preparé algo de cenar, se duchó y se fue a dormir. Yo la observaba de lejos como dormía y parecía un ángel que no se merecía nada de esto, pero "ka ma tudino tudan".
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