Fogata [One Shot Jikook]

Capítulo único

Pese a que las condiciones climáticas eran un tanto heladas para ser una noche de verano, aquel grupo de nueve jóvenes decidió igualmente hacer una fogata en la playa. El calor que desprendía el fuego más el corporal era suficiente para que todo se resuma en risas, diversión, canto y comida. Mucha comida.

Seokjin estaba encargado de tocar la guitarra para que así Jungkook, con su potente voz, comenzara a cantar. Era un ambiente tranquilo después de haber casi enterrado a Taehyung en la arena sin ninguna salida, estando todos contentos por poder pasar ese momento de calidad con sus mejores amigos.

Sin embargo el cantante no pensaba lo mismo. Pese a que su voz y su rostro no denotaban su tristeza, Jungkook definitivamente no estaba cómodo en el ambiente, y no, el problema no era su cercanía con los miembros de ese selectivo grupo, sino que había un escenario que lo hacía querer irse: Yugyeom abrazando a su nuevo novio bajo una manta mientras tarareaban la canción y se sonreían mutuamente.

Era deprimente para él ver esa escena. Llevaba un buen tiempo enamorado de Yugyeom y realmente cuando creyó haberlo superado aparece el novio, lo que hace que el corazón de Jungkook se rompa un poco más de lo que ya estaba con su indiferencia amorosa. No soporta ver más esa escena tan cursi así que cuando termina se levanta bajo la atenta mirada de los otros ocho muchachos.

—Iré al baño.

Camina lo suficientemente lejos para que los demás ya no lo vean, sumido en sus pensamientos. Se sienta en la arena y recién en ese momento nota el frío que hace en el lugar, creyendo que en definitiva las fogatas sirven mucho más de lo que parece. Suspira sacando un débil vaho de niebla de su boca y mira hacia el mar, queriendo ser como éste, sereno, sin ninguna perturbación.

Recordó la escena que vio antes de huir de la fogata y se preguntó si en algún momento se verá igual de feliz con alguna persona. Quizás no estaba en su destino compartir mantas con alguien que lo haga sentir bien. Quizás, solo quizás debía resignarse a que siempre le gustará Yugyeom pese a que éste no sienta nada por él más allá de una bella amistad. Después de todo ambos eran cercanos.

—¿Como no puedes tener frío?~

Levantó la mirada apenas oyó esa voz, encontrándose con un friolento Park Jimin, quien tiritando, se acercó hasta donde estaba él, se sentó a su lado y los envolvió a ambos con una manta a cuadros que Jungkook reconoció como la de su hyung. Río suavemente al notar como Jimin se envolvía casi por completo con aquel trozo de tela, dejando sólo ver su rostro y cabello.

Ambos se sumieron en un silencio cómodo, simplemente porque ninguno necesitó decir nada en ese instante, solamente aceptando la ya acostumbrada presencia del otro. No pasó mucho tiempo para que Jimin dejara de temblar, momento en el que miró hacia el cielo, siendo más específicos en dirección a la luna, la cual brillaba con mucho esplendor esa noche.

—No lo has superado, ¿verdad?—preguntó el mayor de la nada—Vi tu rostro cuando llegó con BamBam.

—No lo sé Jiminnie—miró hacia abajo y comenzó a jugar con la arena—No estoy seguro.

—Bueno, él se lo pierde—lo miró a los ojos con intensidad—Ya habrá alguien que te ame como a nadie Kookie.

—Lo sé—nuevamente, dirigió su vista hacia el mar—Aunque me asusta pensar que no será así.

—¿Ves esa estrella?—señaló una al azar—Dicen que concede un deseo a quien se lo pida directamente.

—Estás mintiendo—comenzó a reír.

—¿Como estás tan seguro?

—Tu no sabes nada de astronomía.

—¡Hey!—lo empujó suavemente—Solo pide el deseo.