No Es Un Nerd, Es Un Príncipe (Príncipes #2)

Capítulo 3: " Conociendolo"

P.O.V Vanessa

Mi día no parecía muy alentador a decir verdad, eso hasta que cierto castaño llamó mi atención. Dicen por ahí que se atrae a alguien tan roto como lo estés tú, algo de razón debe tener, pues su mirada me demostró lo mucho que sufría. No me pasó desapercibido que Will era un niño rico que no estaba acostumbrado a la humillación, por tanto, estar en su situación era difícil y lo tenía... Roto de cierta manera.

—Está bien, pero que no sea muy costoso— digo cuando me invita a comer.

—¿Que año estudias?—pregunta mientras vamos caminando.

—Estoy empezando mi primer año de periodismo

—¿Que edad tienes?

—Preferiría no decirlo—Evito su mirada, por alguna razón algo me dice que él es el tipo de personas con quién se me iría la lengua y hablaría de más.

—Lo siento ... no te quería incomodar —dice sonrojado.

Adorable

—No pasa nada... Tengo la edad necesaria — me limito a responder.

—Tranquila, todos tenemos secretos, algunos mas grandes que otros — se queda pensando ¿Que será lo que oculta Will?—Bueno te espero aqui despues de clases —Yo asiento, nos despedimos y tomamos rumbos distintos.

El amor a una carrera hace que el día no resulte para nada pesado, aunque no es el mejor de los días teniendo en cuenta mi agotamiento mental. Al terminar me voy a la salida. Veo a Will, cuando me ve sonrie y yo correspondo. Pero mi sonrisa se borra en cuanto veo a Mike y sus mastodontes que se acercan y lo empujan, le propinan patadas en el estómago, cuando levantan la vista y me ven se alejan dejando a Will en el suelo hecho un ovillo, me acerco a él y lo ayudo a levantarse.

—Viniste —me dice y yo me sonrojo sin saber el porque

—Lo Prometi— me encojo de hombros —Ven te ayudo — hago que se incorpore.

«Es mejor que dejemos la salida para otro dia » Sugiero al ver su estado.

—No, por favor, te Prometi comer y quiero cumplirlo.

—Hay que curarte, ¿Donde vives?— pregunto, ignorando totalmente su comentario.

—A una cuadra de aqui — esos son los departamentos mas costosos de New York, genial, me he topado con alguien que se baña en dinero.

—Vamos, te acompaño —Le digo y el asiente . Caminamos en silencio por una parte de la ciudad que nunca duerme. Llegamos a una residencia muy lujosa y luego de saludar al conserje entramos al ascensor, Will pulsa el botón que da al Penthouse. Lo confirmo, el chico tiene dinero para alimentar a Africa y más.

—Llegamos — anuncia deslizando la tarjeta que abre la puerta, entramos al departamento, el hace una seña para que entre antes y cierra la puerta tras el

«Bienvenida» me dice. Observo y examino el lugar.  La sala está muy bien decorada, tiene al menos tres sofás de gran tamaño color beige y negro, el piso es estilo ajedrez, una mesa,de vidrio en el centro, lámparas de cristal, al fondo un comedor para seis personas y por si fuera poco un gran televisor . Un marco conecta la sala con la cocina, esta última está forrada de mármol y los gabinetes son caoba y acacia. Tiene un ventanal por el que se puede ver la ciudad y una puerta corrediza de vidrio que da hacia la azotea que tiene distintas plantas, sobre todo rosas azules, lirios, tulipanes y gardenias blancas. En el centro hay una mesa junto a dos sillas preciosas, imagino que la vista debe ser increíble.

—Wow — digo sorprendida y él sonríe con algo de vergüenza —Este... ¿Tienes algo para desinfectar las heridas? —pregunto queriendo que no se sienta incómodo por mi impresión ante tanto lujo.