VI: Tus Labios Son Mi Veneno Y A La Ves Mi Antídoto
Sus labios tocaron delicadamente los de ella, el chico sintio como sus cuerpos se estremecieron por completo, en la cara del mago se mostraba un rubor no normal, el nunca habia experimentado algo asi y si lo habia experimentado ya no lo recordaba. La pequeña Dari se desperto, un poco sorprendida por lo que acababa de pasar se sento en la camilla recostandose de la pared, mientras el chico se sento en la orilla de la cama, estaba avergonzado por lo que acababa de hacer.
Creo que debo irme – dijo el mago.
La chica se le acerco poco a poco, su mirada era inexplicable, se sentia insegura y sola.
No te vallas... por favor... – dijo la chica con la mirada baja.
Pero no te molesto lo que acabo de hacer – dijo un poco confundido.
Por que tendria que molestarme, no lo hiciste con malas intenciones, tus ojos me lo dicen ...– dijo la pequeña segura.
El chico estaba tan apenado que no pudo decir nada, la chica se acerco a el y roso sus labios contra los de el, en ese momento se podia sentir magia.
Lo siento Daria, me tengo que ir, no puedo mantener la forma humana por mucho tiempo, por hoy descansa, mañana vendre a verte en la mañana si – dijo el chico con un tono dulce.
Bueno, que descanses Angel – dijo la chica con un tono triste.
El se le acerco y le dio un beso calido y apasionado, la chica lo sintio muy tierno de su parte.
No estes triste estrellita, yo vendre mañana lo prometo – dijo el chico muy seguro.
Ella se acosto en su cama y el la arropo con una manta, le dio un beso en la frente y se fue alejando poco a poco hasta entrar en el espejo por completo y desaparecer, ella sintio una angustia al ver como desaparecia tras un cristal, pero ella decidió confiar en su palabra y esperarlo hasta en la mañana.
