Sonic Forces: Héroes Verdaderos

Capítulo 5

En las afueras de Green Hill...

- ¡tenemos que buscarlo! - expresó un chacal aprovechando que estaban desayunando fuera de la cueva que tenían por hogar.

Desde hace unos días que el jefe del Escuadrón Chacal no había llegado al escondite y varios ya estaban preocupados.

- nos dió una orden, no podemos desobedecerla - explicó Collin, segundo al mando.

- lo sabemos, pero no ha vuelto Collin. Como manada, nuestro deber es buscarlo - siguió el mismo chacal.

- nuestro deber es quedarnos aquí y esperar - dijo bruscamente Collin como orden. El otro chacal no estaba muy convencido de esa decisión - Black... - suspiró cansado - sé que te preocupas por el jefe, pero debemos proteger a los que estamos aquí, a nuestra familia - dijo dándose la vuelta dispuesto a irse.

-¡él es parte de nuestra familia! - exclamó enojado -... Eres un cobarde... - susurró Black - abandonar a tu líder solamente por una orden...

- eso es ser obediente y un líder provicional...

- pero no un buen amigo - respondió Black para luego comenzar a caminar hacia la entrada de la cueva. Se detuvo y miró las vendas alrededor de su brazo derecho con seriedad ( rara en él ) y nostalgia - Zero me salvó la vida y se sacrificó por nosotros al quedarse a entretener a los policías... Creo que es hora de que hagamos lo mismo por él - dijo para entrar en el escondite y dejar a la mayoría pensando.

René

Ya va una semana desde que encontré a Zero herido cerca de casa, y todo estaba de maravilla.
Cat  ya no molesta a Zero e igualmente el no molestaba a Cat.

En estos momentos los tres estamos en mi patio trasero, por el cual se puede observar el retorcido bosque. ¿por qué? Zero me quería enseñar a como usar mi olfato.

- comencemos con el entrenamiento... - dijo de brazos cruzados. Cat estaba podando el césped.

- ¿no deberíamos esperar a que tu ojo...?

- eso no importa en estos momentos - me interrumpió tocando su único vendaje, ya que ese era el único que le quedaba - ahora, ¿qué experiencia tienes? ¿haz tenido que olfatear algo o a alguien alguna vez en tu vida?

- no...

- esto sera muy difícil... - suspiró Zero resignado - ok, tendremos que empezar con lo básico - me explicó - hueleme - abrió los brazos y me miró esperando. Yo abrí mis ojos aterrada y sorprendida mientras me ruborizaba, incluso pude notar como Cat quedó sorprendido ya que quedo paralizado en corto circuito.

- pe-pero yo...

- solo has lo - no me moví - René... Si no lo haces te juro que destrozaré al robot - dijo seriamente señalando a Cat, el cual se asustó.

- ¡ok! Lo haré, lo haré - respondí acercándome dudosa y intranquila. Es que, ¿quién no se pondría nervioso si tuvieras que olfatear a alguien guapo?... Digo, no es que el sea guapo, mas bien es hermoso, no, digo es que podría considerar a Zero muy hermoso o alguien de un buen parecer - " no puedo creer que pensé eso... "

Cuando estuve frente a él, decidí darle una ojeada a su imagen. Su pelaje era blanco y negro, su cabello era blanco igual que algunas partes de su cuerpo y la punta de la cola, de resto era negro. Su ojo era amarillo, un color que desde este momento me gustaba, el otro estaba cubierto por la venda, me pregunto si esa herida no causará que quede ciego.

- René... - dijo sacándome de mis pensamientos y entendí que quería. Me acerqué a su cuello y empecé a olfatear sintiendo como su cuerpo se tensaba. Duré unos pocos minutos para luego alejarme de Zero ruborizada.

No podía creer lo que había hecho...

Narradora

Ambos estaban en silencio. Zero se había volteado segundos después que ella se alejó. No quería verla en esos momentos, había sido lo más vergonzoso que había echo en toda su vida.

- ¿qué olfateaste en mí? - pregunto el chacal bajo la mirada atónita del robot gatuno.

- no sé como describirlo... - se notó el nerviosismo en la voz de la chica.

- si quieres puedo mostrarte como se hace - se acercó y la miró con su ojo amarillento profundamente.

- ¿co-cómo lo harás? - preguntó aun más nerviosa por la cercanía del otro.

Zero se detuvo a mirarla un momento para luego tomarla de la cintura, sobresaltando a la joven que instintivamente llevó sus manos hacia los hombros del chacal.

Dato curioso: los robots se pueden desmayar. Fue comprobado por Cat al ver esa escena muy, pero muy, íntima.

- tranquila... - susurró en el oído de la temblorosa chica - solo te voy a oler... - dijo bajando su rostro al cuello de ella.

Olfateo haciendo que ella se estremeciera y se sonrojara más de lo que ya estaba.

- Mmm... - musitó oliendo el aroma que desprendía la loba - miel... - olfateó - perfume... - siguió olfateando, haciendo que ella se pusiera más nerviosa - dulce... - apretó su agarre y se acercó más a su cuello.

- Zero... Ya para - suspiró nerviosa. Al parecer lo sacó de sus pensamientos ya que de inmediato se alejo.

El chacal no la miró.

- creo que es mejor dejarlo por hoy... - dijo por fin mientras se daba la vuelta y empezaba a caminar dispuesto a entrar - por cierto... - se detuvo y la miró con una sonrisa seductora - hueles de maravilla... - la chica se sonrojo - un delicioso manjar, deberías tener novio o sino no sé si me llegue a controlar - bromeo desapareciendo por la puerta.

- ¡Zero! - gritó avergonzada la chica - " ese chacal pervertido... " - pensó dirigiéndose hacia el robot en corto circuito acostado en el suelo - " ahora tendré que repararlo... " - lo levantó dificultosamente y comenzó a empujarlo dispuesta a rodear la casa para llegar a su taller mientras el chacal la miraba por la ventana.