Cuando era pequeño mi vida era una real mierda. Aún recuerdo la vez que mi mamá me hechó de la casa. Me llevó a un orfanato a los trece. La familia que me adaptó era una mierda. Me escapé a los quince y nadie se esforzó en buscarme. Ahora estaba apunto de tomar un tren hacía el edificio de ainsoft,la mayor empresa de videojuegos del país.
Hasta que la ví. Cabello rosa, plataformas y posiblemente lentes de contacto color azul. Se veía completamente diferente a mi , pero había algo en ella que me hacía sentir que éramos iguales.
Nos quedamos mirando por unos segundos hasta que anunciaron que el tren había llegado , así que me metí. Y ella también lo hizo.
Cuando me bajé ella no lo hizo , no sé porqué eso me molesto o entristeció, pero no me sentía feliz de que no se hubiera bajado conmigo. Aparté esos pensamientos de mi mente y me centré en la entrevista de trabajo a la que había venido.
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Entré al gigantesco edificio y me encontré con la recepcionista.
-Hola tengo una entrevista con el director-le dije
-¿Nombre?
-Rush Hirsch
-De acuerdo señor Hirsch tiene que ir al último piso y avisar a la secretaria que usted ha llegado.
-Ok, gracias-Y-me interrumpió-Este es mi número-me pasó una papel que decía Rachel y un número telefónico-Salgo a las ocho-concluyó con una mirada coqueta.
Yo me limité a despedirme desinteresado. La verdad es que no me interesó para nada, aún tenía a la chica del tren en mi cabeza, tal ves me divierta un poco esta noche para sacarla de ahí.
Seguí las instrucciones de Rachel y fui hasta el último piso.
-Hola-dije al acercarme a la secretaria-tengo una entrevista con el director.
-Llega dos minutos tarde señor- me informó enojada.
-Si, lo lamento-le diré al señor que ya llegó-me interrumpió ¿Porqué todos me interrumpen hoy? Después de decir esto se marchó.
-Señor Hirsch-dijo un hombre viejo mientras salía de su oficina-Pase adelante por favor.
Su oficina era bastante espaciosa la verdad habían muchos cuadros , esculturas y muñecos de acción de los juegos creados por la compañía.
-Sientese-dijo al momento en el que sentaba en una silla-Y dígame. ¿Porqué le interesaría trabajar en mi empresa?
-Desde niño desarrollé una verdadera pasión por los videojuegos , no solo por jugarlos sino también por como se fabricaban, recuerdo tener ocho años y mirar documentales acerca de como se hacía los videojuegos- era mentira todo.Estaba aquí por el dinero.
-Veo que usted no tiene estudios universitarios.¿Qué le hace pensar que lo contrataré?-dijo con una sonrisa maquiavélica en su rostro.
-Jobs tampoco terminó la universidad, ¿cierto?. Señor si no estuviera cien porciento seguro de que usted me dará el empleo no haría venido hasta aquí.
Se quedó pensando por un momento.
-Te llamará mi secretaria Melanie mañana para decirte tus horarios.
Dicho esto me dijo que ya me podía ir. Me mantuve estoico hasta llegar al ascensor , pero cuando se abrieron las puertas me puse a saltar de la felicidad.
-Parece que a alguien le dieron el empleo-dijo Rachel
-Si,erm...yo... me voy.-salí con una sonrisa en mi rostro hasta que al momento de salir me encontré con algo increíble.
La chica del tren.
