El Cisne Negro.

Yuuri es un chico de 25 años quien tiene un trabajo en una empresa muy reconocida en Tokio, donde, prácticamente es el amo y señor de ese lugar. Donde lo que él dice, es ley. Donde es dueño nos solo de su vida, si no de quienes está a cargo.

Es el típico hombre exitoso de Japón.

O eso le hace creer a su familia.

Por las mañanas, sale con un costoso traje de tres piezas, zapatos bien lustrados y la corbata con el nudo perfecto. Se despide se sus padres con una falsa sonrisa.

Una falsa sonrisa, que sólo él sabe cuán falsa es...

Toma el transporte, ya que si tuviera un auto propio, no le duraría mucho la farsa y lo que estaba a su favor, es que él no sabe conducir.

Varias cuadras lo alejan de su "hogar" o mejor dicho, el lugar donde no lo saben valorar.

Baja y entra a los sanitarios públicos. Su portafolio no lleva documentos de suma importancia o cheques con grandes sumas.

NO.

Su portafolio lleva ropa bien acomodada para pasar desapercibida. Cambia por algo más cómodo y camina unas cuadras más hasta llegar a estudio de ballet dónde él participa desde hace ya varios años...

Pero, ¿Por qué mentirle a sus propios padres?.

¿Cuál es el secreto que guarda con tanto recelo?.

Antes de juzgar, mejor veamos que lo llevó a actuar así.

Retrocedamos en el tiempo, cuando él disfrutaba de su infancia.

Su infernal infancia.

Él no tenía amigos, ni uno solo. Era un niño demasiado tímido con problemas de autoestima que cada día se acrecentaban más por cortesía de sus compañeros. Siempre se la pasaba solo, no le gustaba la compañía, puesto que ya varias personas lo habían dañado con el mismo modus operandi.

¿A qué me refiero con esto?.

Pues que él, en su inocencia --idiotez-- abría a todos su corazón, pensando y confiando plenamente en esa persona, para que al final, está, lo apuñalara dónde más le dolía.

¿Y cómo puede hacer eso a quien él llama amigo?.

Pues hay muchas formas, contando un secreto que fue dicho en la confidencialidad de las dos personas, pero ahora, gracias al traidor, toda la escuela lo sabe. O porque le contaste tus miedos o tus más grandes deseos o esperanzas, logrando una fuerte conexión con esa persona que te entendía a la perfección gracias a su atento escuchar, para qué después, esa persona se convierta en el detonante de las burlas que ahora te rodean a donde quiera que vayas.
O, el que dice ser tu amigo, siempre imponga a alguien más antes que a ti y todavía, te lo restriege en la cara.

Y estas son algunas de las razones por las cuales él, se alejaba de todo y de todos.

Su pequeña burbuja iba a flote, era el raro del salón, pero ahora se hacía de oídos sordos.

O eso trataba.

Un día de mucho ajetreo --demasiado para su gusto--. Un chico nuevo llegó, y no uno cualquiera, uno de piel morena.