Las alturas buscábamos,
al esconderse el Sol
para la brisa del viento disfrutar.
En la cima nos encontrábamos,
uniendo nuestras manos
para La Luna mirar.
Cada vez que nos besábamos,
las estrellas se caían
para la ciudad habitar.
Y el recuerdo de que nos amábamos,
por siempre quedara
en las alturas de aquel lugar.