14 de Abril de 2020

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- ¿Hola?- Luego de correr desde la ducha a la cocina que se ubicada en la planta baja, luego de una llamada perdida, y del tercer tono logre contestar el teléfono a tiempo. -¡¿Hola?!

Oigo un susurro agotado del otro lado de la línea y algunas voces alejadas, pero no logro entender lo que dicen. ¿Qué clase de broma es esta?

- ¡Si es una broma no me estoy divirtiendo! – Insistí, no quería cortarle a quien quiera que fuera aquella persona, puesto que me daba la impresión, por su reciente respuesta, de que apenas tenía fuerzas para hablar. Y por otro lado era lo suficiente cobarde para cortar aquella llamada.

Se escucha un desgarrador grito y me estremezco. ¿Pero qué demonios estaba pasando? Aquella persona se la debía estar pasando realmente mal.

«Demonios» Mis pensamientos salen escupidos por mi boca y decido cubrirla con mi otra mano, aunque ya había hablado.

- Creo que deberías enseñarle modales a esta niña no crees. – Una voz grave y firme habla por fin. Pero no es una voz que me de tranquilidad, incluso provoca un miedo irracional en mí, como miedo a lo que pudiera pasar. – Vamos ¿haz llamado para quedarte callado?, estás haciendo que pierda su tiempo y yo el mío. Quizás deberías mandarle los besitos de las buenas noches. Ya que seria los últimos que le darás... ¡Ahora!- otro grito casi igual que desgarrador que el anterior, pero este parecía incluso peor, se escuchó, ahogue un grito y pensé en hablar cuando volví a escuchar un susurro.

- ¡No te escucha imbécil! – se forma un silencio incomodo por un momento que me pareció una eternidad. – Hi-hija...

Contengo la respiración. La voz de mi padre, agotada y dolorida, me llega desde el otro lado de la línea. No puedo pensar. ¿Qué estaba pasando? ¿Quién era aquel hombre que había estado hablando? No puedo ni imaginar por lo que está pasando. Todos aquellos gritos y susurros venían de mi padre, que seguro se encontraba en alguna situación horrible, y yo no sé ni que decir.

- De- demonios – repetí, fue lo único que conseguí decir, de repente eh olvidado cualquier palabra que pudiera servir en esta situación, estoy completamente paralizada, y casi segura de que también debo estar pálida.

- Para la próxima... cuida tu vocabulario niña. – ¿La próxima? Estoy a punto de replicar el comentario de aquel tipo, del cual ni imaginaba quien podría ser, cuando me doy cuenta de que la llamada ha finalizado. Las lágrimas asoman en mis ojos amenazando con caer. 

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⏰ Last updated: Jan 06, 2018 ⏰

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