Viaje a las Estrellas

1- Un pasado que atormenta

Para aquel entonces acabada de cumplir 17 años y tenía la misma impresión de que me estaba esperando una nueva vida, como si la que tuviera girara repentinamente y cambiaran las cosas por completo, como si hubiera llegado a mi destino y ahora me esperara uno más cruel y peligroso; Un mundo que desconocía por completo, Muchas veces en el salón de clases o en el parque me cuestionaba como si no entendiera el ¿Por qué nací?, ¿Para qué vine al mundo? Y en especial ¿Cómo sería mi final?

Todo empezó, en una fría tarde de madrugada, como era de esperarse sonó la alarma a las 4:20 de la mañana, abrí los ojos; Me arregle como de costumbre, tome un mínimo sorbo de leche tibia y mordí lo más mínimo del pan de jamón y queso que tanto me encantaba, salí de mi apartamento y decidí caminar viendo cómo iban y venían las personas, Llegue al puente de la avenida Villavicencio y tome el bus que me dejaría en frente de la universidad Javeriana.

Estoy estudiando Historia y Evolución del Hombre; desde muy joven supe que la rama principal de mi profesión tendría que ver con la cultura y que yo seria el encargado de demostrarle al mundo su pasado y supervisar el futuro evolutivo de la humanidad. Después de mis clases salía a trabajar en un bar como mesero y con el salario mínimo que recibía mensualmente ayudaba a mis padres con la universidad y a mi mejor amiga con el apartamento que teníamos arrendado sobre la Avenida Gaitán Cortes a escasos Minutos del Centro Comercial Centro Mayor, ella estudiaba Diseño de animación y podías ver en su cuarto los mangas y sus afiches de todos los animes que veía, Era una adicción para ella que después resulto en mí.

Vivíamos muy cómodamente en el apartamento y muchas veces en la noche cuando nos encontrábamos, dialogábamos sobre nuestro día y compartíamos enseñanzas que para los dos eran interesantes.

Así pasaron los años, Andrea termino sus cuatro años de carrera como diseñadora de animación 2D y 3D mientras que a mí me faltaban tres años más para graduarme, ella comenzo su proyecto profesional en Colombia, quería empezar desde lo más bajo pero su sueño era trabajar en Japón y transportar todas sus animaciones al mundo, cuando empezó no salía de casa, eran solo ella y su computadora, hasta que yo llegaba y podía mostrarme todas sus creaciones que al principio no eran muy buenas que digamos pero no te digo mentiras cuando después de un tiempo eran impresionantes.

La vida corría como si nada pasara; Pero no estoy seguro si Andrea alguna vez noto lo que a mí me sucedía, Todos los días cuando me distraía, vagaba por mi mente buscando respuestas a mis cuestionamientos pero nunca lograba llegar a solucionarlos, y así era siempre como si mi subconsciente estuviera arruinada y encarcelada en cuatro paredes, en una cárcel que yo mismo había creado.

Esos años de mi vida fueron los mejores, Andrea y yo habíamos sido mejores amigos en el bachillerato y decidimos irnos de casa cuando pudiéramos económicamente, creíamos que nuestros padres habían hecho suficiente por nosotros y que éramos capaces de valernos por nuestra cuenta, y así fue, ella empezó a trabajar sin ningún problema pero yo necesitaba el permiso de mis padres por aun ser menor de edad, después de los tramites conseguí trabajo en el bar Titanic que se encuentra al lado del Centro Comercial Salitre Plaza, las horas de trabajo eran extensas pero eso dependía si el bar se llenaba o no, Solemos cerrar a media noche entre semana pero los sábados y domingos el horario se extiende hasta las dos o tres de la madrugada.

Andrea trabajaba con su Padre en un pequeño negocio familiar de ropa y sus horarios eran más flexibles que los míos por eso ella siempre estaba en casa antes de las ocho de la noche, yo sin embargo trabajaba hasta tarde pero Samuel, mi amigo en el bar, me dejaba salir más temprano y me cubría con el horario, sus estudios eran Bachillerato y Quinto semestre en Derecho que había logrado hacer en la Universidad del Externado.