Capitulo 1

118 6 1
                                    

--- Sonikku... Sonikku...

Esa voz... Esa dulce voz. Sonic aun dormitaba con la cabeza apoyada en la camilla de hospital cuando escucho esa voz. Parecía sacada del mismo cielo.

--- Sonikku... --- algo le toco la cabeza --- Sonikku

Sonic por fin salio del bochorno del sueño para toparse cara a cara con Amy, quien lo veía un poco preocupada. La alegría de volver a ver esos ojos verdes llenos de amor invadió al erizo azul. Sin pensarlo dos veces tomo a Amy en sus brazos.

--- ¡Oh, Amy! No sabes cuanto te extrañe

--- Sonikku... ¿Que... paso? ¿Donde estoy? --- dijo Amy devolviendole el abrazo

--- Tranquila preciosa --- se separo de ella --- Todo lo malo ya ha pasado. Ahora estoy aquí contigo --- le tomo la mano entre las suyas --- Siempre lo estaré

Amy le devolvió, como respuesta, una sonrisa. Su mente estaba hecha un lió. Sus últimos pensamientos giraban alrededor del recuerdo de haberse acostado temprano el día anterior. Espera... ¿Sonikku esta preocupado por mi?

--- Sonikku... me duele mucho mi cabeza

--- Lo se preciosa. Descansa. Al rato regresare con Tails para que te revise ahora que has despertado

--- ¿Per...

--- Él te responderá todas las preguntas

--- De acuerdo

Amy se recostó en la camilla y casi enseguida se quedo dormida. Sonic salio corriendo a la casa de Tails para contarle la buena nueva.

*En la casa de Tails*

--- ¡TAILS, TAILS! --- grito Sonic una vez que estaba en su casa --- ¡Abre, rápido! Traigo buenas noticias

--- ¿Amy, despertó? --- pregunto Tails quitándose la bata de laboratorio --- ¡Vamos Sonic! Tenemos que ir a verla

--- La deje dormida pero vamos.

Los amigos se dirigieron de nuevo al hospital. En el camino se toparon con Sally, quien recogía flores para los experimentos de Eggman.

--- Ehh, Sally. Amy despertó --- dijo Tails con una sonrisa

--- Enhorabuena --- dijo Sally secándose el sudor de su frente --- Espero que se recupere favorablemente

--- Sally, ¿Que haces? --- pregunto Sonic al ver que su amiga ponía la flor recién cortada en una bolsa con el logotipo de Eggman

--- El doctor quiere saber si el virus del alíen fue eliminado al cien por cien --- le sonrió --- También pidió que Tails vigile a Amy para evitar secuelas innecesarias

--- Lo haré, Sally. Gracias --- respondió Tails poniéndose en camino a la enfermería

Sonic lo siguió pensativo. La duda empezaba a inundar su cerebro, nunca pensó que el gas podría no haber funcionado, aunque los ojos verde claro de Amy le dijeron que ella no sufría mas la intoxicación. Tails había llamado al alíen "TX-23". Aun no habían encontrado el lugar donde habitaba tan extraño ser para destruirlo ya que provocaba que los arbustos se movieran metiendolos en un inmenso laberinto cuya única salida era por donde habían entrado. Eggman tenia la esperanza de que Amy los condujera hasta el TX23 aunque temía que el alienigena intentara de nuevo llevarla con él. No pondría en riesgo a la que, en cuanto se recuperara, se convertiría en su novia.

En la puerta de la habitación donde se encontraba Amy se encontraba una pequeña mancha negra, Sonic no recordaba haberla visto cuando salio pero lo achaco al hecho de que salio rápidamente debido a la emoción. Abrio la puerta y dejo pasar a Tails, quien se estaba poniendo unos guantes de doctor.

Amy estaba recostada con los ojos cerrados, su cabellera rosada se encontraba esparcida en la almohada y los rayos de sol, que provenían de la ventana, le daban el aspecto de princesa de cuentos de hadas. Inevitablemente Sonic suspiro.

Cada día que pasaba mientras Amy estaba en el hospital rogaba para ella abriera los ojos y poderle decir lo que en su momento le dijo a Black Rose.

"Demasiado tarde, Sonic"

Esa voz fría y sin sentimientos pronunciando esas palabras resonó en la cabeza de Sonic. Las escucho tan real como si estuviera en la habitación con ellos. Sus ojos pasaron de Tails que le estaba tomando los signos vitales a Amy a la propia Amy que no había movido ni un solo musculo desde que entraron a la habitación.

--- Tendré que tomarle unas muestras de sangre --- le dijo Tails sin dejar de hacer lo que hacia.

--- Solo ten cuidado Tails... No me gustan las agujas --- dijo una somnolienta Amy sorprendiendo a los amigos.

--- Amy, Oh Dios --- Tails la abrazo visiblemente emocionado --- Te extrañe mucho

--- Tails --- devolviendole el abrazo --- Yo también te extrañe. A todos ustedes. Aunque no se que paso

--- Tranquila, Amy. Cuando estés en casa te pondré al tanto de todo esto.

--- Eso espero, por que Sonikku no me ha dicho nada desde esta mañana.

Le dirigió una sonrisa que derritió el corazón de Sonic. Al fin una sensación de paz invandio su cuerpo. Amy estaba a salvo.

En la oscuridad 2: Nunca solosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora