PRÓLOGO

1.2K 59 6
                                    

17 de febrero, 2018.

CARA

No entendía el empeño de mis padres para que los acompañara a una fiesta de cumpleaños del más alto cargo de la mafia italiana. No era mi mejor plan para un sábado por la noche — aunque tampoco podía hacer mucho, tenía 20 años y pertencía a la Bratva; por lo que no habría diversión para mí o estaría rodeada de chicos; a no ser que estos fueran los guarda espaldas de mi padre.

El vestido que estaba estirado en mi cama sólo gritaba una cosa: mis padres me querían buscar un marido. En mi mundo eso no era tan extraño, pero esperaba que mis padres esperaran un poco más.

De todas formas era afortunada, había cumplido la mayoría de edad hace un mes y todavía no estaba prometida, sin embargo, a mi amiga Kathia la prometieron a los 15 años con un hombre casi 40 años mayor que ella.

Mi padre, Víktor Volkov, estaba desesperado por casarme, siempre me trataba con especial cariño —, y eso en mi mundo era suerte, la mayoría de los padres miembros de la mafia ignoraban a sus hijas-, pero yo era hija única, lo que significaba que debía casarme con un alto cargo de la Bratva.

—Estás preciosa, cielo — alaga mi madre.

—Gracias.

El vestido en sí era sencillo: largo y completamente rojo, exceptuando la pedrería dorada de las hombreras. El plato fuerte estaba en la espalda — por eso llevana mi pelo recogido en un moño alto —: totalmente abierta hasta el final de mi espalda, incluso se podía intuír el nacimiento de mis nalgas.

El señor y la señora Corleone nos recibieron en la entrada de su enorme mansión. Mi padre y Fabio Corleone hablaban sobre negocios, incluso me pareció escuchar algo sobre que el italiano iba a dejar su cargo. Mi madre y Fiorella hablaban sobre la decoración de la casa, por lo que decidí desconectar.

Mi atención se alertó una vez llegamos hasta un hombre altísimo que guardaba un gran parecido con Fabio, aunque era mucho más atractivo, supuse que era su hijo.
No me equivoqué, Fabio nos lo presentó como su hijo Mássimo, el heredero de todo lo que suponía Cosa Nostra.

—Ella es mi hija Cara —. Despierto cuando mi padre dice mi nombre.
Massimo se dirige a mí y toma mi mano para llevársela a sus labios.

—Es un placer — dice todavía con sus labios contra mi mano.

—Igualmente — murmuro.

Mássimo sonríe de lado por mi reacción. Es un auténtico depredador, me había dado cuenta de ello.  En todo el tiempo que estuvimos charlando Mássimo no paraba de mirarme. ¿Dónde estaba su esposa? Bien era cierto que el italiano era muy atractivo, pero también se notaba que había entrado en los treinta y algo.

MÁSSIMO

—Quiero a Cara — digo cuando entro al despacho.

Mi padre cierra la puerta detrás de él.

—¿Cómo?

—Me has oído. Si quieres que me case antes de heredar tu cargo, lo haré con ella.

—¿Puedo preguntar por qué?

—Es una cuestión lógica: Víktor no tiene hijos varones, solo a ella, y él tiene un gran cargo en Bratva, el cual perderá cuando se retire si no hay nadie que lo herede. Si contraigo matrimonio con Cara, el cargo en la Bratva será para mí. Raffaele me llamó el otro día — mi primo, quien es el Capo de Nueva York —, los rusos les están tacando las pelotas, a ellos y a Chicago. Volkov tiene mucha influencia en la Bratva de Estados Unidos.

Mi padre sonríe.

—Te casarás con Cara Volkova dentro de unos meses.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 18, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Cara ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora